tag:blogger.com,1999:blog-1717257734653395702024-02-07T01:37:37.986-05:00Crónicas de mi casita del cerro en FranciaMiradas a la vida desde mi retiro en plena naturalezaUnknownnoreply@blogger.comBlogger40125tag:blogger.com,1999:blog-171725773465339570.post-55027091477812399362016-03-16T07:31:00.001-05:002016-03-16T07:31:08.519-05:00El invierno sin hibernación del intraterrestre
<div align="justify" lang="es-ES" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm; text-indent: 0.8cm;">
<span style="font-family: Arial Narrow, serif;">Claro, el clima suave, con poco frío
y poca nieve, ha influido bastante: no faltaron las oportunidades de
trabajar en exteriores y, por tanto, no se dio aquel proceso de
enrollo sobre las inmediaciones de la casa o alrededor de la estufa,
con el dulce adormecimiento de las horas y de los ritmos vitales. </span>
</div>
<div align="justify" lang="es-ES" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm; text-indent: 0.8cm;">
<span style="font-family: Arial Narrow, serif;">Además, se multiplicaron los
complots para obligarme a salir de mi antro: Caucaso, mi mágica
carretilla oruguera, se negaba a caminar y exigía arreglos; la nueva
computadora reclamaba que se le adecue a mi contexto, los nietos que
me visitaron llegaban en tren a la ciudad o partían de ella. No hubo
semana sin viajecito.</span></div>
<div align="justify" lang="es-ES" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm; text-indent: 0.8cm;">
<span style="font-family: Arial Narrow, serif;">Pero, sobre todo, creo que lo
determinante fueron esas cinco semanas de noviembre y diciembre entre
Bolivia y Perú, alrededor de una conferencia que me habían
solicitado en La Paz. Recoger mis pasos latinos siempre es placer;
esta vez la movida me salió con muchas removidas.</span></div>
<div align="justify" lang="es-ES" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm; text-indent: 0.8cm;">
<span style="font-family: Arial Narrow, serif;">El sentimiento de desfase estuvo
ahí, latente, sin que logre situarlo bien, entenderlo a cabalidad.
Inicialmente pensé que se debía al contraste entre mi cotidiano
ermitaño en el cerro de Francia y esa escapada puramente urbana, con
los rugidos del ruido, del gentío, de la contaminación, de la
agitación, a los que ya no estoy acostumbrado.</span></div>
<div align="justify" lang="es-ES" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm; text-indent: 0.8cm;">
<span style="font-family: Arial Narrow, serif;">También se me ocurrió que si la
complicidad con los viejos amigos no surgía tan espontánea era
porque la distancia ya no permite compartir el diario luchar y soñar.
O porque mi sosegada vida en retiro se alejó demasiado de los retos
que la precariedad creciente impone a todos en aquellos lares y me
lleva a cierto complejo de culpabilidad.</span></div>
<div align="justify" lang="es-ES" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm; text-indent: 0.8cm;">
<span style="font-family: Arial Narrow, serif;">Necesité muchas semanas aquí para
comenzar a sospechar otros caminos. Arrancó cuando descubrí que
algo provenía de mi propia dificultad para entrar en reciprocidad al
intercambio: escuchaba pero no sabía expresar las dimensiones y
perspectivas de mi existir en Las Fayas.</span></div>
<div align="justify" lang="es-ES" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm; text-indent: 0.8cm;">
<span style="font-family: Arial Narrow, serif;">Siento plenamente la densidad, la
intensidad, la riqueza, de ese estar en soledad, en silencio, en
naturaleza, en frugalidad. Pero no profundizo y, de ahí, no llego a
decir, a compartir.</span></div>
<div align="justify" lang="es-ES" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm; text-indent: 0.8cm;">
<span style="font-family: Arial Narrow, serif;">No profundizo por dos razones. En
primer lugar porque se requiere tiempo y cinco años es poco aún
para despojarse de la ropa anterior, acoger la que venga y aprender
un juntos; en realidad lucho para no apresurarme. También, en parte,
por falta de interlocutores cercanos con quienes acompañarnos en la
liturgia del comprender, del buscar las palabras que no sean
palabrotas intelectuales y cerradas sino espejos que liberan e
inspiran.</span></div>
<div align="justify" lang="es-ES" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm; text-indent: 0.8cm;">
<span style="font-family: Arial Narrow, serif;">En mis andares latinoamericanos tuve
innumerables acompañantes. A veces con unos, a veces con otros,
según los momentos, los desafíos y los lugares de mis
peregrinaciones, hablábamos y de esa interacción nacía el sentir,
el pensar. Tengo ahora buenos amigos franceses pero me sigo viendo
aquí como extraterrestre cuyo lenguaje es casi siempre abstruso para
los demás. </span>
</div>
<div align="justify" lang="es-ES" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm; text-indent: 0.8cm;">
<span style="font-family: Arial Narrow, serif;">Tengo experiencia de cruzar
desiertos y su soledad y la situación no me molestaba… hasta este
último reencuentro en los Andes. Se está convirtiendo en una gran
sacudida que me aparta de la hibernación usual en esta época.
También en un acicate bienvenido. Quizás esté llegando el día de
completar el recibir con el compartir.</span></div>
<div align="justify" lang="es-ES" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm; text-indent: 0.8cm;">
<span style="font-family: Arial Narrow, serif;">Ya tengo una pista. Mi joven vecino
Cristophe me acaba de interpelar: “Yo no te veo como un
extraterrestre sino más bien como un intraterrestre. Lo que me
motiva a mí es la relación que estableces con esta tierra de aquí.”
Bueno, estaba ciego, puedo tener acompañantes aquí, sólo hace
falta abrir los ojos y destapar los oídos.</span></div>
<div align="right" lang="es-ES" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm; text-indent: 0.8cm;">
<span style="font-family: Arial Narrow, serif;"><i>Las Fayas de Valcivières, el
miércoles 2 de marzo del 2016</i></span></div>
<b></b><i></i><u></u><sub></sub><sup></sup><strike></strike>Al día siguiente nevó... y comenzó una corta hibernación.Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-171725773465339570.post-73786866676328609462015-10-18T03:47:00.001-05:002015-10-18T03:47:10.764-05:00Los colores de la energía vital<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
<span style="font-family: 'Arial Narrow', sans-serif; font-size: 12pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">Suelo rebatir a quienes me hablan de
mi vida ermitaña. Rara vez estoy más de diez días sin ver a nadie, y eso
principalmente en lo más fuerte del invierno. Vecinos, amigos, familia, visitantes,
caminantes, los encuentros en La Zutterie son múltiples y en algunos casos se
visten progresivamente de ritualidad. Café cotidiano a las diez con
Jean-Baptiste, el más cercano, cuando está aquí. Café o achicoria con Yank o
Jean-Claude, cuando suben desde Le Perrier a recorrer el cerro. Aperitivo del
atardecer con los vecinos de otras casitas del monte cuando llegan de sus
lejanías urbanas a pasar temporadas rurales… ¡Qué festividad cuando varios
coinciden casualmente y alegran mis mesas en terrazas exteriores!</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">El reciente verano fue especialmente
intenso. En parte por la edad que avanza en mi derredor y, jubilación mediante,
alarga permanencias en la zona. En parte por mi pie enyesado que redujo
actividades, exaltó solidaridades y cultivó las amistades. En parte por el
clima seco y soleado que animaba a paseos… y estoy rodeado de caminos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">En la segunda quincena de setiembre,
luego de un muy breve descanso en soledad, me decidí a hacer mi gira de
familias hacia la mitad norte de Francia. Primero Normandía para cortar la leña
de mi amiga Annik, burlar sus palabras analíticas y celebrar los quince años de
la nieta Edith. Luego la Champagne para otear las artes de neo-soltero de mi
hermano Philippe y recoger sus manzanas y nueces. También para admirar la
valentía de mi aventurera hija Yara que acaba de instalarse entre su abuela de
94 y su tío cura. Entrambos, en la ruta, unas breves horas tardías en las
afueras de Paris para descubrir la nueva vida de mi hija Carla y del nieto
Gabriel.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Regresé… y me derrumbé. Estoy
acostumbrado al lento proceso de restablecer la armonía con mi entorno cuando me alejo, por unas
horas o por unas semanas. Lo conozco, lo respeto y normalmente me va bien. Esta
vez, unos pocos tropiezos materiales (cañerías que arreglar, la carretilla
mágica que falla…) me tumbaron: me quedé sin fuerzas para nada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">¿Cansancio? No. La gira estuvo
apacible y muy placentera. ¿La ciudad? Este pretexto no puede funcionar ahora: descontando
las pocas horas parisinas estuve sólo en pueblitos repichis. Y, si bien Paris
me había tremendamente agotado, un día de reposo donde Philippe me había
repuesto plenamente. ¿La vida social? No fue para tanto. Nunca más de seis
personas a la vez (el máximo con el cual logro compartir; con más, tiendo a
apagarme). Sin emociones fuertes y con mucho regocijo de afectos variados.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">La otra razón podría estar en mis
ansias sedentarias, ampliamente explicables luego de una vida de gitano. Un
poco de ermitaño con un poco de sedentario lo justificarían todo. Pero… <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">El otoño tiene aquí una fase breve
pero densísima en que revientan los colores, se disparan con ardor en fuegos
artificiales desde los hongos y arándanos en el suelo hasta la cima de los
árboles y de los cerros. Regresé justo a tiempo para esa fiesta. Las horas del
poniente son las más espectaculares, cuando el sol lanza rayos casi
horizontales sobre la vegetación. Entonces me pasé horas contemplando esa
explosión de energías cromáticas… y me curé.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Y creo haber entendido algo. Este aquí
no sólo satisface lo ermitaño y lo sedentario de mi alma: es mi gran proveedor
de energía vital. Es lo que intuí cuando lo conocí hace quince años. Es lo que
acabo de volver a comprobar. Fuera de aquí puedo gozar de muchas cosas pero mi
energía merma y se va perdiendo. ¡Qué privilegio haber encontrado mi rincón de
energía en el planeta!<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Las Fayas de
Valcivières, el domingo 11 de octubre del 2015<o:p></o:p></span></i></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-171725773465339570.post-53081575694047657382015-08-20T05:37:00.000-05:002015-08-20T05:37:19.195-05:00Ensayos de hibernación terapéutica<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">¿Me quejaba de no tener nada que
contar porque todo anda bien y que mi coctel de actividades y emociones
cotidianas tiene sabores imposibles de expresar a plenitud? Este verano
extremadamente caluroso y seco logró voltear este paisaje apacible.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Todo comenzó el miércoles primero de
julio. Afanado en poner un poco de orden y limpieza en mi casita a fin de poder
recibir a la tarde una pareja de vecinos, salí con las manos llenas de
cachivaches y con zapatillas de suela lisa, resbalé en el pasto y caí con todo
mi peso sobre mi tobillo derecho, el de mi pie medio-amputado. El dolor era
fuerte pero no me preocupé mucho: estoy acostumbrado a torceduras de ese
tobillo y sólo es cuestión de unos pocos días de descanso. Ni me imaginé que la
cosa pudiera dar para más largo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Para resumir: a la semana tuve que
aceptar que una radiografía sería útil y efectivamente reveló que no era simple
esguince sino fractura de hueso, el peroné; el edema era imponente y hubo que
esperar una semana más hasta que se haya reducido antes de enyesar; el
resultado fue que así perdí quince días de inmovilización y que por tanto he de
seguir esperando buen rato todavía para liberar la pata de su prisión. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Bueno, nada del otro mundo como ven.
Pero soy capaz de transformar el menor incidente en toda una aventura mental de
múltiples dimensiones. Es lo que hice. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Por ejemplo fue oportunidad para
refrescar mis tribulaciones profesionales y personales entre salud y medicina.
Nunca fui gran consumidor de servicios médicos, y menos aquí, en esta sociedad
cuya vida fue primero mejorada con su sistema de seguro oficial y
“complementario” y luego pervertida por ese mismo sistema que lo reduce todo a
derechos, sin transparencia sobre costos financieros y sociales ni sobre
responsabilidades: los abusos y despilfarros me erizan y alejan. Esta vez tuve
necesidad del sistema y… me alegró la calidad de las personas y de las
prestaciones. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Al mismo tiempo me enfrasqué en mis
eternas reflexiones sobre la diversidad de saberes, sobre los roles
correspondientes y sobre la necesidad de diálogo. Los diez años que pasé, en
los ochenta sobre todo, trabajando en relación con la salud pública me hacen
presumir que algo conozco en la materia. Y creo ser bastante bueno en cuanto al
manejo preventivo de mi propia salud en función del tipo de existencia que
escogí. Pero comprobé nuevamente cuán nulo soy en aspectos estrictamente
médicos (ni siquiera sabía bien dónde se coloca el peroné ni para qué sirve) y
cuán importante es poder tener acceso a información comprensible en la materia
a fin de poder tomar decisiones adecuadas. Sin el apoyo de mi grupo social
cercano (mi vecino Jean-Baptiste es médico) me habría quedado en babas,
cojeando largo tiempo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">También me sirvió para revisar mis
trabajos de aplanamiento de mi terreno y ver deficiencias a corregir si quiero
poder seguir viviendo aquí, aunque fuera en silla de ruedas; o para consolidar
mi percepción de que la calidad de vida que tengo aquí viene tanto del ambiente
de naturaleza y del aislamiento como de cierta cultura local de solidaridad
heredada de los antiguos y ensanchada por las tribus instaladas en los últimos
cincuenta años; o para reforzar mi paciencia y protegerme del hartazgo cuando
las nalgas sentadas se rebelan y el afán de actividad física se frustra…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Quizás hubiesen preferido un relato
más prosaico, o más poético. Lo siento: a falta de exteriores con sus
propuestas de tareas y gozos, con sus sentimientos enaltecidos, la mente es la
que busca apoderarse de mis horas. Aún me falta aprender una mejor hibernación terapéutica.
<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Las Fayas de
Valcivières, martes 11 de julio del 2015<o:p></o:p></span></i></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-171725773465339570.post-69038518693752608942015-08-07T06:28:00.001-05:002015-08-07T06:28:06.968-05:00Del tiempo sus libertades<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
<span style="font-family: 'Arial Narrow', sans-serif; font-size: 12pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">Los amigos que pasan o llaman
perturban con sus preguntas: ¿cómo estás?, ¿cómo te va? Oficialmente no tengo
nada que contar, pues, ya que estoy bien, muy bien, y que eso no brinda
noticias sobre las que alargarse. Me gozo. No, no me aburro. El cuerpo anda de
maravillas. El intelecto se recupera y resplandece por momentos. La moral está
alta. ¿Todo bien entonces? Parece respuesta hipócrita.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Claro, ahí están mis actividades,
correspondientes a esa temporada del renacer vegetal. Pero son las comunes, por
más que para mí el trabajar huerto sea como un regreso a la infancia. Con un
algo más regocijante: me dejé sorprender por el regalo de un vecino que me
propuso una carretada de guano de caballo y por mi propia ignorancia a la hora
de comprar plantas y volteé todos mis planes; en vez de dedicarme a preparar
eternamente mis futuros andenes hortícolas, he ahí que la alegría y la poesía
me llevaron a inventar la huerta desperdigada: cuatro papas por ahí, tres
colinabos por allí, una hilera de poros por allá, otra de rabanitos más allá,
unas papas y betarragas abajo al fondo, otras papas y rábanos al pie de un
árbol, y así sucesivamente. Todo entre y al mismo tiempo que algo de flores.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Bueno, no inventé nada. Más bien me
libré del molde de huerta ordenada y especializada para reencontrarme dentro
del arte de cultivar la naturaleza, su diversidad, sus amores y odios entre
plantas, entre ellas e insectos y roedores.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Me libré asimismo del modelo dominante
y apabullante del tiempo: primero planificar, segundo preparar, tercero
proceder, plantar o sembrar… Las ganas de colocar urgentemente papitas ya bien
germinadas o de trasplantar poros o lechugas me llevan recién a buscar un
lugar, a producir suelo hortícola a base de la tierra existente, del compost
natural que recojo en caminos, bosques y prados y del guano de caballo, a
trazar caminos para el riego, a facilitar el acceso al sol… Me muevo de acuerdo
a lo existente y a las oportunidades, no a base de planes. Y me regodeo. Más
aún con mis primeros productos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Esa cuestión del tiempo liberado de obligaciones
y obsesiones es una de las grandes alegrías de este primer semestre. Mi
recuperación intelectual le debe mucho. Entre mi situación de jubilado y la de
eremita mis ritmos de vida adoptan otros compases, conforme a lo que sugiere el
clima, a lo que exige mi cuerpo, a los cariños que traen las visitas, a los
vuelos que emprende mi alma, a los llamados que me hacen flora y fauna, a los
recuerdos que desean aflorar, a las pulsiones que a ratos buscan retornar. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">He ahí que, como siempre filosofando a
partir de lo cotidiano, comprendo por qué tanta gente reclama más tiempo libre
y luego se siente igual de frustrada. El tiempo libre es el que tratamos de
conseguir ante la carga del trabajo, de las responsabilidades familiares, etc.
Se trata de un tiempo en que nosotros estemos libres, libres de hacer lo que
queremos. Pero falta algo: para que el tiempo esté libre, falta que nosotros lo
liberemos de la carga de nuestros temores y afanes múltiples.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Eso había percibido en cuanto al paso
del tiempo largo, entre la vida y la muerte. No lamento ese paso del tiempo, me
lo saboreo, aún con sus peculiaridades de la vejez, porque cuando yo
desaparezca, el tiempo seguirá girando: no está atado a mí, está libre; si, en
vez de querer retenerlo lo acompaño, estará a mi lado hasta que tenga que dejarme
en el camino. Así, entre rabanitos y edades, descubro del tiempo sus libertades
y aprendo a vivir con ellas.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Las Fayas de
Valcivières, sábado 13 de junio del 2015<o:p></o:p></span></i></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-171725773465339570.post-31533976787830504072015-04-09T06:02:00.001-05:002015-04-09T06:02:42.586-05:00Nuevas pistas en los caminos del agua<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Nada nuevo: mis proyectos para este
año 2015 cuya primavera va demorando en asentarse tienen mucho que ver con los
caminos del agua. Las obras del otoño 2014 requieren continuidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">El mantenimiento y mejoramiento, en mi
entorno, de los diversos escurrimientos que descargan los caminos de sus
eventuales torrentes han sido prioritarios desde mi instalación aquí, desde
antes en realidad, desde que compré este predio. Dentro del terreno mismo el
drenaje de las cercanías de la casa y de ciertas zonas del prado fueron
ocupación permanente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Esa obsesión es parte de mi
experiencia latinoamericana, en los Andes especialmente pero también en
Mesoamérica. Aprendí de los campesinos que, en ciertos ambientes, drenar y
regar es una de las primeras artes necesarias para la agricultura, para la
propia vida cotidiana cuando casas y caminos y carreteras se derrumban si
pobladores e ingenieros construyen ignorando caminos actuales y futuros del
agua.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Más aún, recuerdo que las cavilaciones
sobre caminos del agua fueron las que me llevaron progresivamente a reflexionar
el dichoso “desarrollo” en términos de circulación, por tanto de relación, de
acceso; a soñar la circulación de gentes, productos, ideas, amores, aguas…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Bueno, basta con molestarles con mis
añoranzas y frustraciones sobre oportunidades desaprovechadas. Ahora estoy en
la práctica y, en el 2014, di un salto en mis acciones sobre caminos del agua:
ya no me limité a acondicionar lo existente sino que, movido por las
necesidades y posibilidades y henchido de confianza por los años de observación
de esta realidad local, me lancé a transformaciones.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">¿Mi vecino del sur se negaba a que
tumbemos los árboles medianeros que tapan el sol en el área prevista para
huerto? Me proyecté hacia la zona norte y la limpié para catar sus posibles
cariños y sabores hacia mis esperadas verduras y frutas. Mucho trabajo en
andenería pero mucho gozo a la vez. Me motivé. Pero antes…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">El camino empedrado que me rodea está,
en esa parte, difícilmente transitable: pendiente fuerte, piso muy accidentado
y… agua, casi permanente pero que se vuelve verdadero riachuelo por épocas.
Personalmente casi no uso esta vía porque hice mi propia senda en mi terreno,
sin embargo ahí pasan hoy los peatones amantes de naturaleza; además es parte
de un patrimonio histórico sobre obras de los campesinos de antes y sobre la
circulación en esta serranía antes de los automotores con neumáticos, cuando por
aquí transitaba la mayoría de gentes y productos entre los valles. Ahora bien,
sabía que el único remedio era desviar la corriente para cruzar el empedrado y
enrumbarla en mi pradera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Luego de concertaciones con el
municipio para que me autorice a proceder y para que colabore con la maquinaria
indispensable, abrimos o profundizamos tres grandes zanjas a ambos lados de la
vía. Los resultados ya están a la vista; el flujo es ahora mínimo; algunos
complementos podrán mejorar aún más. ¡Qué lindo!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">¿Qué lindo? ¡Tengo para años
acompañando el trabajo de la naturaleza hasta que se consoliden los nuevos
caminos del agua! ¡Tengo más escurrimientos que limpiar y mantener! Y me toca
conocer dónde va y dónde aceptaría ir el agua en el área restante para mi
andenería pero que está recorrida por innumerables fuentes… ¿Quería planificar
mejoras? La naturaleza me está planificando; en todo caso ya me hizo mi
programa de trabajo para ésta y muchas temporadas…<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Las Fayas de
Valcivières, sábado 4 de abril del 2015<o:p></o:p></span></i></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-171725773465339570.post-24239463004535069042015-02-10T11:20:00.001-05:002015-02-10T11:20:35.635-05:00La hibernación no tiene páginas<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Las dos últimas semanas de harta nieve
y frío fuerte con gran viento están terminando. Un sol espléndido derrite las vestiduras
blancas de los árboles. El cielo luce un azul excepcionalmente intenso, casi
marino. En los caminos nevados las huellas de pisadas se tornan hielo
resbaladizo. El aire tiene nuevo sabor en mis pulmones. La naturaleza habrá
tenido su gran ciclo tan importante para cargar napa freática y frenar plagas
varias y yo habré gozado mi hibernación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Comienzan las vacaciones escolares de
invierno y durante un mes paseantes de a pie o con esquíes volverán a adornar
mis entornos. Algunas de las casitas vecinas estarán brevemente ocupadas. La
nieve tardará al menos cuatro o seis semanas en consentir el paso vehicular
hasta mi terreno pero pronto ciertas actividades de leñador se harán accesibles
por momentos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Falta aún bastante para que la savia
se lance a trepar en la floresta pero ya siento un vigor renovado dentro de mi
sangre, energías, ganas de hacer. Es enorme el contraste con los dos meses
anteriores. Y es aleccionador.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Me estoy dando cuenta que existe una
gran diferencia entre invernar e hibernar, por más que se les use comúnmente
como sinónimos. Este año entré realmente en hibernación. Estuve tan sosegado y
disponible al encierro de la temporada que superé el mero reposo apacible para
dejarme penetrar por ese ritmo lento, por ese aminoramiento de… de todo, en los
revoloteos de la cabeza, en las necesidades físicas, hasta en los afanes de
disfrutar las maravillas del paisaje. Es mucho más que el “pasar el invierno”
de “invernar”. Es un poco como si el propio metabolismo hubiese disminuido su
trajín, a manera de la hibernación de las marmotas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Mucho me falta aún por recorrer en
este camino, si es que vale la pena, pero esta primera oportunidad plena me ha
llenado. Hace más de un mes que no bajé a la ciudad. Apenas fui dos veces hasta
Le Perrier para arrancar el carro a fin de que no se congele. Ni siquiera me
preocupé en abrir muchas sendas en mi terreno, apenas aquella que me lleva a la
reserva de leña y a la mesita del café o del aperitivo. No me preocupé de
ningún mantenimiento o limpieza dentro de casa. Dejé de culpabilizar con mi
ausencia de respuestas a los mensajes del correo electrónico. Hasta mis
regocijos de naturaleza y de vida ermitaña discurrieron sin mayor voracidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Claro, tampoco me dediqué a las
escrituras que me había propuesto. Hubiese sido violentarme, querer imponer la
voluntad por sobre la disponibilidad, tener programa y obligaciones. Así es la
hibernación, no tiene páginas. Es un aprendizaje. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">¿Para qué venir entonces a molestarles
con mis divagaciones si no sucedió nada? Bien, para que me perdonen traje dos
fotos ya que hace tiempo que no les regalaba ninguna. La primera es del último
árbol con colores de otoño, el cerezo silvestre.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHwsoNQyarvCTxq-vrVlHUknVkyQfvx1dIdNIYyR_ciS8yE2D5JeSJqx6TB9vnCKxWhNDnj13xc5u4PjkbxDeFUn_Xo79eqy8FBmmKe3YBRiGNJwS-IeMBM7uVQQKRPY0DWU4gyIeqOBY/s1600/2014-11-26MerisierAutomne+01.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHwsoNQyarvCTxq-vrVlHUknVkyQfvx1dIdNIYyR_ciS8yE2D5JeSJqx6TB9vnCKxWhNDnj13xc5u4PjkbxDeFUn_Xo79eqy8FBmmKe3YBRiGNJwS-IeMBM7uVQQKRPY0DWU4gyIeqOBY/s1600/2014-11-26MerisierAutomne+01.JPG" height="240" width="320" /></a></div>
La otra les presenta puerta y
ventana del hibernadero hace tres días.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYWJDQ6GZ9MZWlRUi3XGRowO-wPzzrw71gZbz89ZU21XkLp9UKFAem5EA2qfCf7yi3sXAfkV1QvVtyjVekKN7oAoMDzs58t38WdDH2P6Dj7TyJ5XI_LoZ9FVzJDt9Kff-2XWJ54YseIN8/s1600/2015-02-07JasNeige+02.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYWJDQ6GZ9MZWlRUi3XGRowO-wPzzrw71gZbz89ZU21XkLp9UKFAem5EA2qfCf7yi3sXAfkV1QvVtyjVekKN7oAoMDzs58t38WdDH2P6Dj7TyJ5XI_LoZ9FVzJDt9Kff-2XWJ54YseIN8/s1600/2015-02-07JasNeige+02.JPG" height="200" width="180" /></a></div>
Que las disfruten.<o:p></o:p><br />
<br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Las Fayas de
Valcivières, martes 10 de febrero del 2015<o:p></o:p></span></i></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-171725773465339570.post-8512206628728959922015-01-28T05:46:00.001-05:002015-01-28T05:46:11.949-05:00La hibernación cuatro horas después del alba<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Nieve y hielo son las dos bendiciones
de la hibernación. El suelo congelado no se presta a terraceos ni a cultivos.
Abundante o simplemente apisonada y resbaladiza, la nieve limita mis pasos
inseguros y reduce aún más mis circuitos. Desde el tardío amanecer hasta que el
sol termine de trepar mi ladera de oriente y logre calentar un poco el aire
exterior, tengo cuatro o cinco horas de inevitable encierro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Durante mis dos primeros inviernos
aquí las dedicaba en buena parte al delicado aprendizaje de la supervivencia
material en estas condiciones de aislamiento de mi cerro; bailaba cables entre
las dos baterías solares a ver cuál me podría dar lumbre y cuál cargar mi
teléfono; multiplicaba ensayos de cómo prender mejor la poca, mala y mojada
leña disponible para mi estufa; revisaba les reservas de víveres para calcular
cuánto de autonomía me quedaba y cómo innovar para prolongarla. Y alternaba con
escapadas para trazar o mejorar caminos nevados hacia las escasas zonas planas
donde poder posarme, especialmente el rellano de la <i>terraza del sapo</i>, su mesita y sus dos bancas, su vista bajando
sobre mi pradera y algunas vecinas y, a través de las ramas deshojadas,
subiendo hacia las serranías próximas o lejanas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Este es mi quinto invierno, la
dinámica sigue la misma pero con otras intensidades y otros aromas. Entre leña
buena, seca, suficiente y arreglos para aislar la casa de las corrientes de
aire, ya no es difícil alcanzar una temperatura llevadera; aprendí a manejarme
entre baterías solares, lamparitas solares, otra a petróleo, velas y grupo
electrógeno; soy experto en llenar en otoño mis depósitos con todo lo necesario
y algo más; las preocupaciones dejaron paso a cierta comodidad rústica pero
sabrosa, estar adentro se volvió simplemente un regocijo tranquilo. Mis salidas
fuera, siempre con café y tabaco en mano, son menos azarosas; hasta tengo
cobertizo con techo y puerta donde celebrar, aún con lluvia o viento, mis diez
minutos cotidianos de relación con el mundo, leyendo en mi fono las previsiones
climáticas, los mensajes y los principales títulos noticiosos; mis horizontes
se ensancharon al este, al norte y al oeste gracias a la tumba escogida de
muchos palos; ya no vengo en plan de descubrir o acondicionar sino de disfrutar
apaciblemente. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Es así como la hibernación cambió de
sentido. Ya no es una temporada que sobrellevar, rica en paz pero dura en
supervivencia; ahora la espero con alegría, con afanes de reposo, de beata
contemplación de las horas y los paisajes, de muy episódica celebración de una
visita, la de un vecino amigo o la de un venado hambriento. La hibernación se
volvió el refugio del año, aquella época en que el tiempo deja de correr, se
protege de actividades y de agitación, en que las propias emociones son
meramente suaves, sin euforias ni frustraciones fuertes. La hibernación es
ahora un estar benéfico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Tan benéfico que se viste de milagrero
para desenterrar las ganas olvidadas y sanarlas cariñosamente de sus manchas de
tozudez, de recelo, de vejez; se viste de partero para alumbrar disfrutes sin
culpas ni glorias.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">La hibernación del cuarto invierno
había sembrado en mí la semilla de un renacer a la escritura. Un largo año de
clima templado me había llenado de ocupaciones múltiples en rehabilitar
caminos, acoger flores y primeras verduras, iniciar andenes en el prado,
tumbar, cortar y partir leños, dándome tiempo para la gestación. Parece que en
este quinto invierno la maduración se dio. Durante varias semanas tendré las
cuatro horas después del alba para criar los sentires de la vida en eremita del
cerro.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Las Fayas,</span></i><i><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"> miércoles 7 de enero del 2015<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Finalmente, escribir es más fácil que subir al cerro para enviar por internet...</span></i></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-171725773465339570.post-71621822304161969142014-11-13T03:51:00.002-05:002014-11-13T03:51:25.397-05:00¡ Estoy vivo !<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Prácticamente
seis meses sin dar señal alguna. Algunos averiguaron si seguía vivo o si estaba
enfermo. Sí y no. Sí, sigo vivo. No, no estoy ni estuve enfermo. Estoy
simplemente gozándome con la nueva existencia que me ha tocado. Y no sé bien
qué contarles.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Hay
tan poco que contar. Y al mismo tiempo podría haber tanto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">No
me atrevo a molestarles con el transcurrir de un trajín cotidiano lleno de rutinas
activas pero tranquilas, con el encierro en naturaleza del que salgo cada vez
menos, apenas para las compras en la ciudad cercana, con mis reencuentros del
estar rural, de sus ritmos, de sus trabajos y sus espectáculos, con las
evoluciones de cuerpo y mente que a veces se vigorizan y otras veces flojean.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">La
aventura, la intensidad, el permanente renovar están en otro plano, en los
sentimientos y emociones con los que recibo este vivir, sus descubrimientos,
sus comprobaciones, sus sorpresas. La procesión va por dentro y es de casi puro
carnaval y alegrías. Pero esto no se puede contar en un blog. O más bien habría
yo de volver a aprender a contar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Claro,
también me llegan algunos estímulos del mundo exterior para sacarme del devenir
ermitaño. Me anunciaron hace poco que la difusión en el Cáucaso de algunas de
nuestras metodologías latinoamericanas empezaba a dar sus frutos y se me hizo
fiesta el saber que no había sido todo fracaso como creía, que no había sido
tiempo perdido. Me acabo de informar que el querido coronel Rubén Sánchez
falleció en Cochabamba y me llené de mis contrastados recuerdos de militares
del continente, desde el minigorila Alsogaray con quien compartí mi primer
almuerzo al desembarcar en Buenos Aires en diciembre de 1968 hasta Juan Velasco
Alvarado a quien sigo siempre agradecido por todo lo que hizo en el Perú y por
las oportunidades que nos brindó, a toda una generación, de formarnos construyendo
en vez de gastarnos sólo en denuncias y luchas o en rigores ideológicos. Hace
casi tres meses que intento atender mi deuda con la Amazonía peruana volcando
algo de mis energías diarias en ordenar bibliografía y experiencias sobre las
bondades del aceite de copaiba y sobre los métodos para extraerlo… <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Pero
lo central es de hecho ese gozo ermitaño en el cerro. Nada de aburrimiento. Este
año llegaron mis primeras flores para armonizar con las silvestres que extiendo.
Los incipientes ensayos de huerto fueron ricos en hallazgos y risas. Tumbé
árboles para acoger horizontes lejanos por encima de una parte de mi prado y
para abrirla al sol y a posibles nuevos cultivos. Comencé el proceso para
establecer ahí andenes agrícolas al estilo de los Andes. Con la ayuda puntual
de maquinaria me lancé a la limpieza y rehabilitación de los caminos cercanos
que generaciones de campesinos empedraron a mano y cuidaron…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">¿Qué
hay de ermitaño en eso? El ritmo por supuesto: son muchas las horas diarias en
que me quedo contemplando, meditando, antes, durante y después de las tareas. Y
también el desprendimiento paulatino del mundo, sus reglas, sus instrumentos.
No es que lo vaya negando sino que se aleja de a poco porque perturba con sus
horarios que no respetan al sol, con su calendario administrativo que no sirve
para la vida aquí, con sus múltiples normas por la negativa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Todo
sería regocijo si no fuera por esa sensación de volverme inapto a la vida con
los demás. En estas semanas me estoy proponiendo hacer esfuerzos para conservar
la capacidad de relacionarme y de disfrutarlo. Primer paso: acabo de comprar un
gran calendario mural 2015.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Las Fayas,
martes 11 de noviembre del 2014<o:p></o:p></span></i></div>
Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-171725773465339570.post-3282679815058516322014-05-16T04:02:00.000-05:002014-05-16T04:02:08.780-05:00Tormenta latinoamericana en Las Fayas<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
<b><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Tormenta
latinoamericana en Las Fayas<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Luego
de meses casi sin salir del cerro, gozándome con el retiro en medio de mis
maravillas, luego de meses acostumbrándome a la idea de que una vida se
terminó, de que ya me va a ser imposible hacer misiones a América Latina y casi
imposible financiarme yo mismo viajes hasta allí, llegó la tormenta
latinoamericana hasta mi antro, mis prados, mi casa, mi ser. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Inicialmente
sólo se trataba de compartir un fin de semana con Teresa, la andante
franco-latinoamericana cuyo corazón había quedado prendido de los paisajes y
las vidas de Cotahuasi en el Perú. Me había dejado animar a ayudarle en sus
reflexiones sobre la mejor manera de compartir en un cortometraje las imágenes
y sentimientos que se había traído de vuelta. Terminada la película, me instaba
a venir a verla en Paris pero ya no tengo mucho aguante para las ciudades. De
armas tomar la joven: ¡se trepó al tren y apareció aquí!</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQsXTBCvmvho_5UKy1h_f2qs-b9Nf4x-gXNXJBx0B0FieJyBU2Cq-BSsFj7LgPkex77SZ3dN7ljaTpjDVMHy6gqBx__Y7bwDTEyv39GAgIuOWZ11w8Ob8iizTdVPwWE8eAT_cfxOf7uSg/s1600/2014-05-09JasTRconPDZ+19.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQsXTBCvmvho_5UKy1h_f2qs-b9Nf4x-gXNXJBx0B0FieJyBU2Cq-BSsFj7LgPkex77SZ3dN7ljaTpjDVMHy6gqBx__Y7bwDTEyv39GAgIuOWZ11w8Ob8iizTdVPwWE8eAT_cfxOf7uSg/s1600/2014-05-09JasTRconPDZ+19.JPG" height="213" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Bastó
una tarde de viernes en que comenzara a contarme sus andanzas por el sur del
continente, a dedo, acampando, dejándose estar allí donde unas gentes o unos
ambientes le llamaban, y un anochecer en que me enseñara su documental, para
que estallaran las fronteras de mi cerro y que me encontrara volando como
águila sobre esas regiones que tanto me han deleitado. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">El
sábado, no me quedaba otra que entrar a la reciprocidad y hacerle descubrir por
qué califico esta zona como mis “Andes de Francia”. Aproveché mi reciente
hallazgo (con bastones soy nuevamente capaz de hacer caminatas medianas sin
sufrir casi) y salimos a recorrer. Creo que me impresioné tanto como ella…<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisqvRGnD1K4eJ3iiVtGONXL1HK4kqR3PAJoqBD_40yVgxdOpRJ8iEle3E46fh-1MK7h2foVA-_1ZkEn63w1hK0wrkelSxd__vZJxv0aAjR_Wa4zCWQwRBImUNPFKYNwzNvvElXh-HM0Sc/s1600/2014-05-09JasTR+06.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisqvRGnD1K4eJ3iiVtGONXL1HK4kqR3PAJoqBD_40yVgxdOpRJ8iEle3E46fh-1MK7h2foVA-_1ZkEn63w1hK0wrkelSxd__vZJxv0aAjR_Wa4zCWQwRBImUNPFKYNwzNvvElXh-HM0Sc/s1600/2014-05-09JasTR+06.JPG" height="320" width="213" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Desde
que no circulo mucho, había perdido la vivencia de tanta diversidad de
paisajes, más bien de ambientes, en un área tan reducida. Al recobrar mis
piernas, y con su presencia, reencontraba mis ojos andinos y me volvía a
extasiar como en mis primeros tiempos: aquí otrora todo fueron praderas; pero abandono,
regeneración natural y plantaciones crearon un mosaico de rincones mágicos tramado
por una densísima red de caminos empedrados por los hombres. Sólo nos faltaba
poder estar más tiempo para dejar que los duendes se confíen y vengan a
saludarnos.<o:p></o:p></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLWXZ-L0HLhkULYVb1KX2kWj6uBwLx48i2Kld-3mVePlKoXimwLPkKODbcV2tHAo0PdjPC3wmljvmPFIplHSLIIrUbw6Vq-64PZMJVQO7RxRdT8AJkWWmCcCZ-hBiWmuH5v13MA-yDlXw/s1600/2014-05-09JasTR+35.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLWXZ-L0HLhkULYVb1KX2kWj6uBwLx48i2Kld-3mVePlKoXimwLPkKODbcV2tHAo0PdjPC3wmljvmPFIplHSLIIrUbw6Vq-64PZMJVQO7RxRdT8AJkWWmCcCZ-hBiWmuH5v13MA-yDlXw/s1600/2014-05-09JasTR+35.JPG" height="320" width="212" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Todas las fotos son de Teresa Reyes</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihvUmW-Kc45ZkvoKtiVXwZNLL4uF-bN7W7kDsRoUtO_LdjDcGqwo1r1nCFGppIvUQoIf05zSFFpWj6aiWiX00fcMe_jiaU2YrEaEw0BbvvLupOEBI86nwMNoqLCtImv1DzGYh1qAENDvo/s1600/2014-05-09JasTR+37.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihvUmW-Kc45ZkvoKtiVXwZNLL4uF-bN7W7kDsRoUtO_LdjDcGqwo1r1nCFGppIvUQoIf05zSFFpWj6aiWiX00fcMe_jiaU2YrEaEw0BbvvLupOEBI86nwMNoqLCtImv1DzGYh1qAENDvo/s1600/2014-05-09JasTR+37.JPG" height="133" width="200" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Al
ensueño contribuía también el poder vivir en castellano ¡durante cuarentiocho
horas! Claro, buscaba palabras porque el vocabulario se me escapa poco a poco,
pero no traducía como suelo hacer en francés con mis vecinos: podía sentir y
hablar en el mismo idioma, en la misma cultura.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Y
ella contaba, contaba. Viajes y vivencias. Alentada por un escucha que conoce y
comprende sin necesidad de explicar sino simplemente con el gozo de compartir. Y
yo me transportaba en tiempos de mis propias idas, en horizontes de mis propias
estadías. Y luego, al momento de la venida, me sorprendía de tener ahora como
propios los recuerdos y las amistades que me había entregado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">¡Una
tormenta! Sí. Y bienvenida. Que vino a sacudir mi pereza ermitaña, mi rutina de
afrancesamiento. He ahí que su promesa de enviarme una araucaria para que la
plante en mi terreno despertó mis dormidos delirios de queñoas y de llamas
aquí. He ahí que en la noche mis usuales pesadillas sobre aeropuertos,
equipajes, apuros de mi anterior vida gitana se trocaron en renovados sueños de
sabores latinos y de películas sobre las hadas y los duendes en Las Fayas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Poder
soñar, ya es algo enorme. Pero también voy a renovar mi pasaporte que está
venciendo. Por si acaso me dura el ensueño… <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Las Fayas de
Valcivières, miércoles 14 de mayo del 2014<o:p></o:p></span></i></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-171725773465339570.post-55683317594267769302014-03-27T06:25:00.001-05:002014-03-27T06:25:03.876-05:00Con pausas se viene la primavera<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Las
nieves de enero y febrero demoraron mucho en derretirse a pesar del clima
primaveral que nos vitalizó en las tres primeras semanas soleadas de marzo. Al
menos aquellos caminos mal orientados quedaron largo tiempo con su
revestimiento de hielo, imposibles de transitar. Mis reservas de víveres están
disminuyendo y aspiro a recargar mis depósitos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Pero
el cerro se llenó de voces y actividades de todo tipo, con las permanencias de
vecinos radicados lejos, con las visitas frecuentes de los vecinos más
cercanos, con la corta estadía de una tropilla familiar: tres nietos conducidos
por Carla, mi hija mayor, recientemente reinstalada en Francia y que no había
estado aquí desde el día en que compré la casa, hace diez años. ¡Qué tal
zafarrancho de gentes luego de estar más de un mes sin bajar nunca a la ciudad
próxima! Lo gocé.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7QCzX3NgqUv3ff5Gu2uG5mGCbljXOJsfsjs5dCuyHeCGRUUgze66mw4LsBxHQgD6weYuETFmH0xDtfrzcV97t34E0dzUPltO2vNLjS_s6Fn6bBiYeNMdI7YwJfDbxyP1wi5ZYOyjFbmA/s1600/2014-03-12jasCarlaNietos+02.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7QCzX3NgqUv3ff5Gu2uG5mGCbljXOJsfsjs5dCuyHeCGRUUgze66mw4LsBxHQgD6weYuETFmH0xDtfrzcV97t34E0dzUPltO2vNLjS_s6Fn6bBiYeNMdI7YwJfDbxyP1wi5ZYOyjFbmA/s1600/2014-03-12jasCarlaNietos+02.JPG" height="240" width="320" /></a></div>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjn3Q9XhklLYIBqjn4VrzEp18Y7SID0BU4VNZysRsi-ZLmpSq97YlnREFsarg9wyP7-sRcSWHHuAgCJ0sL-1Q6N7GEscZQfcQuXoei6H38v8rUd95fUPDedAbKkiDgxoFylvdTC1otBxqM/s1600/2014-03-12jasCarlaNietos+06.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjn3Q9XhklLYIBqjn4VrzEp18Y7SID0BU4VNZysRsi-ZLmpSq97YlnREFsarg9wyP7-sRcSWHHuAgCJ0sL-1Q6N7GEscZQfcQuXoei6H38v8rUd95fUPDedAbKkiDgxoFylvdTC1otBxqM/s1600/2014-03-12jasCarlaNietos+06.JPG" height="240" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Con descendientes así, ¿quién se sorprende que yo termine de eremita?</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">A
la vez fue el reencuentro denso con las tareas físicas en exteriores, sobre
todo leña, caminos y limpieza de los terrenos cargados de ramas y ramitas
caídas por efecto de las nieves pesadas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Hasta
que, este sábado último, volviese a nevar. Luego de una semana intensa en que
mi cuerpo desacostumbrado comenzó a quejarse de tanto agacharse para recoger de
todo, de tanto cargar troncos y leños, de tantas horas diarias con alguna
herramienta en la mano, la novedad no me perturbó. Más bien la oportunidad de
una pausa era bienvenida ya que, por más que trate de controlar lo mejor
posible mis entusiasmos, sigo con rezagos de ese temperamento extremo que me
acompañó toda mi vida. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Además,
¿por qué no aprovechar para salir, para dar esa vuelta al Norte de Francia hacia
mi amiga Annik quien, en Normandía temperada y lluviosa, sufre bajo el
imperialismo de un verde pasto exuberante; hacia mi hermano Philippe, en la
Champagne, el último de mi familia de origen con quien mantenga contacto
estrecho y cariño mutuo? El domingo en la mañana me sentía totalmente decidido:
¡mañana en la noche me voy por una semana o diez días!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Bueno,
antes de medio-día estaba votando en las elecciones municipales (primera vez
que lo hago en elecciones oficiales ya que no creo en el imperialismo de la
democracia occidental, pero tenía que demostrar mi solidaridad con quienes se
oponen al nuevo hacendado aristocrático que pretende, a base de subsidios,
crear su feudo y excluir a los demás); al medio-día me enteraba que, durante
esos eventuales diez días fuera, iba a estar, en el abra cercana, un
caminante-cuentero que recorre todos los pueblos del Parque Regional al que
pertenezco; en la tarde me regocijé con el teatro de una tormenta de “grésil”, un
granizo menudo y duro. En la noche estaba menos seguro de la conveniencia de
salir de aquí. Una nueva pausa de hibernación podría ser sabrosa.<o:p></o:p></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjopv0kz0YuhyphenhyphenVSdtmrHmmlGwhNnRzpTMXcEl-2l5XykHoXNvwS3-tUvboo9eaFl5JOzs4XPFtvPWrc_U7SLmQyEvp8w2XhlFqT1umTLdfeUxOUQg0rilrjpFpW6CXfkxgIG5TKsR7f6Ek/s1600/2014-02-02jasNeigeHamac+08.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjopv0kz0YuhyphenhyphenVSdtmrHmmlGwhNnRzpTMXcEl-2l5XykHoXNvwS3-tUvboo9eaFl5JOzs4XPFtvPWrc_U7SLmQyEvp8w2XhlFqT1umTLdfeUxOUQg0rilrjpFpW6CXfkxgIG5TKsR7f6Ek/s1600/2014-02-02jasNeigeHamac+08.JPG" height="320" width="240" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La hamaca de las nieves</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Me
quedé. La pausa resultó provechosa. Hoy, primera vez en mucho tiempo, logré
preparar respuestas a tantos mensajes internet en espera; me motivé para
escribir esta nota para el blog desatendido desde hace mucho; pronto iré a
regodearme en la hamaca, en la hamaca de las nieves. Sí, es mi último hallazgo:
colgar una silla-hamaca de las traídas hace mucho desde Nicaragua y solazarme
en ella, no en medio del calor tropical sino en el frío vigorizante de mis
cerros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">¿Quién
dijo que había que ser razonable? Para el vivir bien también hay que saber ser
delirante. Y aceptar las pausas. Precisamente estoy pensando en otra pausa:
luego de dos años de dejarme crecer todo tipo de pelos (coquetería de viejo)
creo que voy a hacer una pausa de barba y afeitarme muy pronto…<o:p></o:p></span></div>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwF6gvxbOYs7seQuY1gvSvyMYtVstnrMwJ1BquLy5YsolYONnBN59JHpcLtuuhJzTGhqYNk_xxI_YicC51fknkekY7_Gx7JJtbDxaIOIf7jAHkkGQDr99Q5c93DEOevX4kyhRmPXQXrHo/s1600/2013-12-30GoudouPdZ.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwF6gvxbOYs7seQuY1gvSvyMYtVstnrMwJ1BquLy5YsolYONnBN59JHpcLtuuhJzTGhqYNk_xxI_YicC51fknkekY7_Gx7JJtbDxaIOIf7jAHkkGQDr99Q5c93DEOevX4kyhRmPXQXrHo/s1600/2013-12-30GoudouPdZ.JPG" height="239" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Con semejante abuelo, ¿cómo sorprenderse que los nietos sean así?</td></tr>
</tbody></table>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Las Fayas de
Le Perrier, miércoles 26 de marzo de 2014<o:p></o:p></span></i></div>
Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-171725773465339570.post-16017900668207940462014-01-29T06:10:00.003-05:002014-01-29T06:10:55.962-05:00Crianzas de un renacer bajo nieve<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">El
cielo está totalmente nublado y la casa está casi tan iluminada como en verano.
Ventajas de la nieve que reverbera toda luz presente. Primera nieve seria desde
hace casi mes y medio. Se terminó aquel intermedio que me regaló un sinfín de
actividades exteriores. Tumba o poda de árboles maltratados por las tormentas
de noviembre. Preparación de leña. Pero también, cosa excepcional en esta
temporada, limpieza a fondo de caminos y de drenes. Luego del largo y a veces
deprimente encierro del año pasado, me encuentro esta vez reconciliado con el
invierno. Y con ganas de disfrutar el nuevo ciclo de hielo y de paisajes
blancos y acristalados.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Desgraciadamente
no logré aún cumplir con los últimos compromisos laborales, en la Amazonía y en
Marruecos. Más todavía, acabo de sufrir una verdadera crisis de fobia a la
compu y a la escritura. A manera de duelo de un tipo de vida de la que me tengo
de despedir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Digo
“desgraciadamente” porque, al mismo tiempo, siento crecer la leve emoción de un
renacer… en escritura. Los arreglos de casa han dado sus frutos y ya cuento con
un interior bien protegido de vientos y aguas. Leña de calidad y estufa
radiante brindan un ligero calorcito ideal para mi gusto. Adquirí el arte de
provisiones invernales y podría estar meses sin necesidad de bajar a las
tiendas de la ciudad. La mente libre de las preocupaciones de antes y las
pausas que brinda la hibernación son propicias a que manen sueños de un
compartir más amplio, más allá de mis socios actuales, los vecinos amigos, los
venados y jabalíes, las aves y ardillas, los potreros sin potros, los helechos,
musgos, retamas y árboles.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Prohibido
lanzarme a nada hasta que haya “cumplido” lo pactado. Pero, un poco a manera de
romper mis bloqueos presentes y mucho a manera de renovar mi regocijo, me dejo
llevar por la dulce crianza de esa futura chacra de palabras. Es crianza doble:
dejo que me impregnen las historias y emociones a cosechar; imagino las
condiciones posibles para cultivarlas mejor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Las
dudas son muchas y sabrosas. Las andanzas que cortejan mis ganas son sobre todo
dos y aparentemente opuestas: los más de cuatro decenios de aventuras gitanas
en América Latina y los casi cuatro años de ermitaño en el cerro de Francia.
Pasado y presente. ¿Cuál es cuál? La elección del idioma tampoco es evidente;
aquí se habla de “lengua” pero siento que se trata sobre todo de “corazón” y,
tanto en castellano como en francés, tengo mis afectos y mis carencias.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Además,
me hallo sorprendentemente en pañales de novato. Luego de haber parido decenas
de miles de hojas y de haber publicado una mayoría de ellas, he ahí que por
primera vez enfrento el desafío de lo comercial. Hasta aquí sólo escribí
preocupándome de la utilidad y del placer, el mío y el del lector: o me pagaban
por hacerlo, o me empujaba la necesidad de aportar algo, o me dejaba llevar por
el gozo y el desfogue gratuitos. Ahora que se me terminan los honorarios
profesionales, persigo también la ilusión de algunos ingresos “de autor” para
seguir sufragando los extras: arreglos en mi territorio francés y visitas a mis
llajtas y familias latinoamericanas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Esta
hora es deliciosa porque lo más fuerte es esa sensación de un renacer. Ya
vendrá el tiempo de los intentos de decisiones, de los ensayos de frases, de
las tensiones entre el querer y el deber (sé que si se me hace obligación me
estrellaré en medio de hojas en blanco pero sin nieve). Entonces paladeo cada
gana, cada idea, cada sentir. Lo más importante no es hacer, es soñar. Ya sé
que del dicho al hecho hay mucho trecho, ¡y cada vez más para mí! Pero soñar es
vivir. Volver a soñar es un renacer.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Lunes 20 de
enero del 2014 en Las Fayas de Valcivières<o:p></o:p></span></i></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-171725773465339570.post-9777246577282993992013-11-29T05:44:00.003-05:002013-11-29T05:44:57.382-05:00Sabores latino-solidarios en el cerro<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAcQTJcdSOG71XerGqZDBYrWd1ZNKJi6OC22S5Arm3Alul1I9SoXaw-JFBGlfrFfUKlTQVvXVXgzu2VeO_g-3mxCAC9A2QV9WV2RlqsCLFN04qyarjFNltLuhYkHMIcHqxxenraF7o9FQ/s1600/BILD0879.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAcQTJcdSOG71XerGqZDBYrWd1ZNKJi6OC22S5Arm3Alul1I9SoXaw-JFBGlfrFfUKlTQVvXVXgzu2VeO_g-3mxCAC9A2QV9WV2RlqsCLFN04qyarjFNltLuhYkHMIcHqxxenraF7o9FQ/s320/BILD0879.JPG" width="240" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Antes de hablar de frío, gozos del otoño desde la hamaca nica</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: 'Arial Narrow', sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 1cm;">Diez
grados bajo cero esta mañana. El poco menos de un metro de nieve que cayó
permanece y se endurece. Con vientos fuertes que rafagaron sobre ramas cargadas
de hielo y sobre troncos que se iban doblando bajo el peso, ya tenemos casi los
daños de un invierno entero pero en apenas diez días. Mis sesiones en
exteriores han disminuido pero son regocijantes por la alternancia con el
crecido calor de mi interior. La hibernación empezó con todo… y con mucho
agrado.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Esta
dulce emoción proviene evidentemente de la tranquilidad y aislamiento que trae
el clima. Pero mucho tiene que ver con los afectos que están calentando mi
corazón en este final del 2013.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Al
despertarme hoy quise quedarme rato en la cama para saborear la nueva
sensación: vientos como los de la noche se infiltraban aún en la planta alta el
año pasado y me obligaban a buscar refugio en un cuarto de la planta baja. Se
acabó. Ni un soplo de aire ahora. Puedo quedarme arriba. Ya tengo dormitorio al
año. Y eso gracias a los vecinos y amigos que se turnan para realizar las
pequeñas mejoras necesarias. ¿Qué más pedir para calentar el corazón cuando cada
objeto es algo más que material, es un cariño?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">La
dulce emoción se viste además, este año, con una renovada manta de solidaridad
latinoamericana. ¿El nuevo surmenaje había llegado esta vez con algo de depre?
La multiplicación de mensajes desde diversos países y familias volteó mi ánimo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Más
aún: esta vez había solicitado ayuda para mi sitio web bloqueado a fin de
encontrar solución o alternativa y poder seguir brindando acceso al fondo de
documentación que acumulé en mis recorridos; recibí varias propuestas y,
finalmente, en poco más de una semana, por intermedio de Guillermo en Cusco,
todo se resolvió, el sitio web recobró su vigencia, su utilidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Mi
alegría va más allá de esa simple utilidad. Ahora que me cuesta cada vez más
escribir, hasta simples mensajes personales, el sitio web y este blog son para
mí una forma de mantener el contacto, una presencia, una relación. Los prefiero
mil veces a las supuestas “redes sociales” tipo facebook (donde me dejé
entrampar por ignorancia y al que huyo como la peste) o linkeld (al cual sigo
resistiendo a pesar de las múltiples solicitudes): van con mi actual ritmo y
estilo de vida. Un poco de disponibilidad y servicio (documentación). Un poco
de noticias, con sus largos silencios para no atropellar ni saturar (ni a los
amigos ni a mí), con la sazón de las palabras o imágenes que uno va acogiendo
pausadamente, paladeando y, a ratos, enviando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Claro,
eso no reemplaza el sabor tan rico de los encuentros directos y personales, tal
como lo pude vivir nuevamente en el Perú este año, en Bolivia el año pasado.
Pero son limitados. Y unilaterales. Voy pero es más difícil que vengan aquí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Aunque…
El pionero ha sido, a fines de agosto, Gregorio, el de Sucre. Por cierto tiene
facilidades: es originario de Francia y periódicamente visita a su familia.
Pero tiene mérito; se tomó tiempo para pasar unos días en la casita del cerro.
Tiempo para saborear las horas tranquilas y mis rudimentos de gastronomía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjt3_nhRQUk9XeHhukl_Crs9nvj4qbFTazfcvOFLrwD0zgeIsT0_7h1coxOmDw9am3YlFaVQ9zyaacmyh08H8cYADAlWQ2pHpYdcWEfwfqqiDFLrqHDclfLrxSUaIxc0pm1H-QIi661Uds/s1600/2013-08-31GregBois+08.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjt3_nhRQUk9XeHhukl_Crs9nvj4qbFTazfcvOFLrwD0zgeIsT0_7h1coxOmDw9am3YlFaVQ9zyaacmyh08H8cYADAlWQ2pHpYdcWEfwfqqiDFLrqHDclfLrxSUaIxc0pm1H-QIi661Uds/s200/2013-08-31GregBois+08.JPG" width="150" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwzo7NPg3VAubmqg4Sft2NLsNTQAJnm7pOAweIwek8pWIssoZRTqXtr4HF5p8GfxH-3z_pq8gjf52uhQpREvbzY57rLZ9gbPzHalvwxhh7UncTgV5NMV-4GlXZTCkx4FaWPgV3M5Tj1dI/s1600/2013-08-31GregBois+06.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwzo7NPg3VAubmqg4Sft2NLsNTQAJnm7pOAweIwek8pWIssoZRTqXtr4HF5p8GfxH-3z_pq8gjf52uhQpREvbzY57rLZ9gbPzHalvwxhh7UncTgV5NMV-4GlXZTCkx4FaWPgV3M5Tj1dI/s200/2013-08-31GregBois+06.JPG" width="150" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">¡Y
no se aburrió! Aprovechó la oportunidad para reaprender ciertas artes de la vida
rural de antes aquí. Miren con qué concentración levanta el hacha para partir
leños con los que me caliento ahora. Me quedé admirado. Y me quedé feliz de recibir
así un primer embajador. Así que… bienvenidos. No se preocupen: el hacha no es
obligación; hay otras opciones…<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Las Fayas,
miércoles 27 de noviembre del 2013<o:p></o:p></span></i></div>
Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-171725773465339570.post-46609115916628395462013-09-29T09:32:00.001-05:002013-09-29T09:32:34.902-05:00Sobre silencios, calendarios, surmenajes y otoños<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Casi
tres meses sin visitar este blog. Una causa única: el calendario. A diferencia
de los muchos meses anteriores, acabo de andar con un calendario en la cabeza,
es decir que desde mayo estoy en plan de correr en vez de nacer cada día al día
como tal, en plan de cumplir en vez de vivir: entre el viaje al Perú y las
andanzas en Marruecos se multiplicaron las actividades, las obligaciones, los
ritmos acelerados. Y ya no estoy para eso. De ahí el largo silencio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">¡Oh,
me gocé por cierto! Los reencuentros con el Perú, con los amigos y cariños, con
la Amazonía y mis huellas tan antiguas, con las gentes y sus artes, fueron
sabrosísimos. Los recorridos por el Anti-Atlas marroquí, con su historia de
perseverancia, creatividad y solidaridad, fueron estimulantes. Además me
emocionaba sentir mi intelecto activo, lento pero atento y recobrando sus
ardores visionarios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Pero…
Con el Perú se trataba también de escribir cuando, en un año, apenas si había
parido unas veinte páginas máximo (para este blog y el francés): ¡qué duro
volver a llenar líneas y líneas, por más que estén las ganas de compartir! Con
el trabajo de Marruecos los desafíos fueron muchísimo más exigentes de lo
previsto: estuve en plena interculturalidad, bailando entre lo berberisco de la
zona misma, lo árabe del país, lo francés de los migrantes y sus aliados, todo
eso además de las tensiones de enfoque y de metodología entre la cultura
desarrollista a la francesa y mi propia “cultura de la gente” forjada en
América Latina.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Resultó
agotador, demasiado. A tal punto que llegó la hora del surmenaje. En Marruecos
había percibido las primeras alertas, pero aún soñaba y además me había
comprometido. La semana pasada bastaron unas contrariedades para que, en menos
de una hora, surja el cartelito de “se acabó”, para que la cabeza estallara a
la menor mención de “trabajo”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">No
estoy preocupado. Dentro de doce meses festejaré el trigésimo aniversario de mi
primer surmenaje. Y hace mucho que aprendí a estar con él, a considerarlo como
mi amigo, mi salvador. Sé que le debo la vida, que sin él hace muchos años que
hubiera muerto: me protege de mí mismo, de mi cabeza que siempre quiere más,
que se acelera, que se regocija en visiones de todo lo que podría ser y que
luego me manda hacer… demasiado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">¿Se
acabó? Bueno sí: el calendario, los compromisos, la vorágine del hacer para el
mundo. Y llegó el otoño. Estoy escribiendo en mi terraza soleada. A la música
de los insectos se están agregando las notas de las primeras hojas que caen,
una a una, como a la hora del ensayo antes del concierto, cuando se prueban los
instrumentos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">El
otoño es pintor también. Este año los serbales están cargados de frutos y sus
racimos rojos ya destacan por todas partes en el paisaje. Los árboles en
general prueban sus próximos atuendos y buscan los coloridos adecuados para
celebrar la despedida de sus hojas. Sé que será progresivo. Aún no conozco bien
pero creo que las últimas serán las hayas y antes de ellas los arces.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">¿Qué
más pedir para alcanzar una buena densidad de descanso, para salir del silencio
y compartirles, para olvidar el calendario y reencontrar la naturaleza con sus
ritmos, colores y sonidos? Que me vengan a visitar mis amigos… El venado, no
creo que se aparezca: empezó la temporada de caza. Lo reemplazaron el faisán
anoche y su hembra la semana pasada. La ardilla fue el sábado. Los pájaros,
todos los días; depende de la hora, por tanto de mi disponibilidad.<o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Las Fayas, el
martes 24 de setiembre del 2013<o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Nota:
Consecuencia del ritmo y de mi cada vez más limitada capacidad de gestión, el
sitio web p-zutter.net quedó bloqueado, probablemente en forma definitiva. Si,
en el Perú y/o en Bolivia, algún centro, no universitario, está interesado en
recoger y hacer accesible el fondo documental que está ahí, avísenme.<o:p></o:p></span></i></div>
Unknownnoreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-171725773465339570.post-68575235548562472732013-06-30T09:32:00.000-05:002013-06-30T09:32:42.163-05:00Cuando los humos limeños embroman las maravillas peruanas<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Esta
mañana salió el sol sobre Lima. Tengo que aprovechar para buscar mi ánima que,
desde mi retorno el miércoles en la noche, se diluyó entre las garúas y
tristezas de esta ciudad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Soy
del campo y hace ya cuarenta años que me acostumbré a enfrentar la depre de
todo regreso a la capital peruana luego de disfrutar en provincias. Pero esta
vez es peor: me siento rechazado; ya no logro restablecer la comunicación con
este mundo que compartí tantos decenios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">¡Tan
bien había arrancado este viaje! Apenas una semanita corta en la ciudad para
los contactos necesarios y los cariños de amigos y familias y ya me embarcaba
para la selva. Pucallpa primero que dejé por última vez en el 74; luego Puerto Bermúdez
dónde había aterrizado alguna vez el 74 o el 75; por fin surcando hacia el Alto
Ucayali para aquellas visitas de comunidades nativas a las que mi amigo Gastón
Villeneuve me invitaba hace cuarenta años y que no había podido emprender con
él. Navegar en la inmensidad del río-continente. Adentrarse en la magia de
pequeños afluentes en los que prolifera la vida, en las aguas, sobre las aguas,
en las riberas, en el bosque que poco se ve y mucho se escucha, en los aires…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Regresaba
cargado de emociones y de energías pero ya sabía que no encontraría aquella
ciudad de Lima a la que tan duramente me había acostumbrado, donde había
logrado hacerme un huequito más o menos sereno. Así es. En el aeropuerto ya no anuncié
la dirección usual: “Hostal Porta, en Miraflores, en Fanning con Porta”. Esta
vez hubo que dar los datos del amigo Jesús porque allí me alojo desde que los
humos limeños me condenaron al exilio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Hostal
Porta. Era uno de mis secretos. Sólo revelaba sus coordenadas a los íntimos: no
se divulgan los lugares privilegiados a fin de preservarlos de la afluencia. Ahora
ya no importa. No volveré. Tampoco volveré a Miraflores. ¡“Prohibido fumar”!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Prohibido
fumar en la hostal que respira vida con sus paredes de adobe y su ambiente
familiar, prohibido fumar tanto en mi habitación como en esos patios donde
escribí tantas páginas de libros. Prohibido fumar en las terrazas abiertas de
cafés y restaurantes. Prohibido vivir en público para los fumadores. Prohibido
acercarse a Lima…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">He
andado mucho y por muchos países y continentes y nunca me había sentido hasta
ese punto como un leproso condenado a esconderse, casi obligado a colgarse una
campanita para, al igual que los de antaño, anunciar su proximidad. Porque
nunca había encontrado tal dogmatismo anti-fumador.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Lo
peor es que no me sorprende. Está en consonancia con el dogmatismo de los humos
que se respiran en este nuevo mundo, humos de soberbia, humos de elitismo,
humos de negación de la vida y sus sabores y de dictadura del “éxito”. “Éxito”
y “triunfar” son los lemas dominantes en la publicidad y en los títulos de los
escaparates de librería. Una ciudad que ya no sirve para vivir sino solamente
para triunfar. Y que se jodan los que no quieren o no logran entrar a la
pasteurización del éxito, del modernismo a ultranza, del consumismo huachafo…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Personalmente
me gusta saborear la vida, sus sabores, sus cariños. Y el Perú me los brinda a
montones. ¿Lima? La comida lo dice todo. Para unos, los que tienen “éxito”, los
nuevos humos de “La Gastronomía Peruana”. Para la mayoría, pura harina de pescado,
con formato de pollo y en reemplazo de los ingredientes de tantos platos
tradicionales. Lo siento, el caucau con apollada harina de pescado no me
apetece.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Lima, Perú, el
domingo 30 de junio del 2013<o:p></o:p></span></i></div>
Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-171725773465339570.post-36030227421334798202013-05-27T09:14:00.000-05:002013-05-27T09:14:20.689-05:00Harto pero ilusionado<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Acabo
de intentarlo. Fui a mi pradera para preparar el espacio de una nueva pila de
leña a secar con vistas al próximo invierno. No duré mucho: nieve y hielo me
devolvieron adentro. ¡Sí, nieve y hielo a fines de mayo! Algo pocas veces
visto. O nunca según Jean-Claude, mi vecino artesano quien está ahora
arreglando mis paredes (arreglando es poco decir: en el lenguaje profesional se
usan términos del tejido de punto ya que se trata de rehacer el maltrecho tejido
de piedras).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Así
es. Pasó mes y medio desde mi última nota pero seguimos en las mismas. Este
invierno ha durado dos veces más que el del año pasado. Evidentemente no quedan
esperanzas de cosechar arándanos, frambuesas ni otras frutas locales. Tampoco
pude hacer adecuadamente la limpieza de primavera a base de diente de león, hojas de ajo
silvestre, savia de abedules y demás maravillas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Habré
comprobado que la luna no lo puede todo, que el voluntarismo no es suficiente
(hace quince días guardé en su baúl los equipos de invierno como guantes,
calzados forrados, bolsas de agua caliente, raquetas para caminar nieve…), que las reservas de leña
deben prever ciertos extremos (desde ayer estoy quemando leña del siguiente
invierno), que no sería mala idea planear, para otros años, algún viaje hacia
el sol mientras hiela aquí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">¿Por
qué negarlo? Estoy, todos estamos, hartos de esta temporada que no termina. Bueno,
para mí ésta se va a acabar muy pronto: me voy.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">No,
no abandono mi cerro. Sólo me doy una escapada en busca de vida. El sol de la
Amazonía peruana. El calor de familias y amigos que dejé en América Latina. Me
embarco el 3 de junio y, luego de unos días en Lima, sigo hacia Pucallpa,
Puerto Bermúdez y otros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Este
viaje lo veía como la fiesta en que uno recoge sus pasos, celebra los
reencuentros, renueva sus viejas artes. Hoy lo siento sobre todo como una
terapia indispensable para levantar la moral, el cuerpo y el espíritu. Tan bajo
estoy que ni ganas tengo de ponerles alguna fotito de mis paisajes, de las
nuevas paredes que la casita se merecía, de los avances en lucir el segundo
piso, el de madera, de las limpiezas del campo de arándanos que por fin he
terminado ayer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Sólo
es hoy. Sé que este lunes, pasada la nevada, estaré nuevamente embriagado de
pena al dejar tantas tareas pendientes y al mismo tiempo de entusiasmo ante las
cercanas aventuras en el Perú y en Marruecos. Sí, en Marruecos. Finalmente me
decidí y a partir de agosto voy a colaborar con migrantes que ayudan allí a su
zona de origen. Oportunidad para profundizar el tema de la migración que desde
hace treinta años intento, casi vanamente, promover en nuestros proyectos como
un potencial a optimizar y no como un problema a resolver.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Sólo
es hoy. Sé que el siguiente lunes aterrizaré en Lima y extrañaré mi casita del
cerro como hoy extraño América Latina. Sé que me costará hallarme nuevamente en
medio de mucha gente y que me gozaré del hecho que sea precisamente esa gente.
Sé que no haré dieta y que los manjares peruanos reemplazarán muy bien los
quesos franceses. Sé que todo será nuevo y sin embargo tan antiguamente impreso
en los poros de mi piel. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Sólo
es hoy. Sólo es esta hora. Bastaría que el rayo de sol que intenta llegar en
este instante logre permanecer para que hoy sea lunes, éste o el siguiente.<i> <o:p></o:p></i></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Las Fayas,
viernes 24 de mayo del 2013<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">el sábado 25 habían 20 cm de nieve, ¡qué lindo!</span></i></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-171725773465339570.post-50749175803573129842013-04-10T05:11:00.000-05:002013-04-10T05:11:13.069-05:00Carcajadas de luna desnevada<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Grandes
carcajadas en mi casita esta mañana. Carcajadas a solas, no tenía con quien
compartirlas. ¡Pero qué regocijo! No suelo hablar solo en voz alta. De ahí que
a menudo me cueste encontrarla, mi voz, cuando llega alguien o suena el
teléfono. Pero esta mañana las carcajadas me sorprendieron y salieron a
raudales.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Fue
cuando comprobé que ya eran cinco los centímetros de nieve que habían caído.
¡Otra vez me había sucedido! Van largas semanas en que periódicamente me
ilusiono con el desnieve y la posibilidad de volver a emprender actividades
afuera. Y van varias veces que, al tener caminos y pradera más menos
despejados, me lanzo entusiasta a tumbar, trozar y quemar para comprobar, al
día siguiente, que un nuevo ciclo nevoso había llegado para cortarme las alas.<o:p></o:p></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwFtOHY8cGnRSCqnOsIcjKteXO3tlWd7R60CakW3Mt3o7ggh3VF9w7NPtsLwlE0dt-EzrS6G-yuYWdE90_ia2UFnkLzVHgtO-7_fanztrIHcBhyphenhyphenS0BEYy0R4mwkBypzP0mTc1xE8uY7-A/s1600/2013-04-07FeuBrouillard.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="150" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwFtOHY8cGnRSCqnOsIcjKteXO3tlWd7R60CakW3Mt3o7ggh3VF9w7NPtsLwlE0dt-EzrS6G-yuYWdE90_ia2UFnkLzVHgtO-7_fanztrIHcBhyphenhyphenS0BEYy0R4mwkBypzP0mTc1xE8uY7-A/s200/2013-04-07FeuBrouillard.JPG" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">A la hora de iniciar...</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Así
fue ayer, domingo. La mañana era bien fría, cinco grados bajo cero cuando me
levanté, pero estaba motivado. ¿Cielo cubierto y neblina? De las doce hasta las
ocho de la noche estuve acarreando ramas para quemarlas y limpiar así el camino
de la parte baja de mi pradera, allí donde estoy abriendo paso al paisaje. Me
acosté feliz con mi obra. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Hoy,
apenas comenzó algo de luminosidad, salté de la cama y casi enseguida salí
afuera para fumar en terraza con un vaso de naranja. La temperatura apenas
había bajado a dos bajo cero, no había viento, saboreé el momento y entré a
hacer café y a prepararme para seguir mis trabajos. Cuando empujé nuevamente mi
puerta… estaba nevando. Así es. Hasta ahora no he podido jamás tener dos
jornadas seguidas de buena labor física. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">En
oportunidades anteriores me había agarrado algo de depre. Sobre todo hace un
mes: no había sido nieve sino lluvia y barro lo que me impedía obrar. El ánimo
recién me retornó al cuerpo después de dos días: nevó y la belleza de mi
entorno compensó la frustración.<o:p></o:p></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQ52E1ohRh7P-R7fFWP6FPhPtBA4DhD2FOfTqKTnEH4v-lVj-dLm1cxpdWj4cJzsY3kNvWohVQqou69luzR18Z8qCukiBmcpSZ95b2ma9amRhXvAUG7vBU7Z28pQcwi6TOhQC2hczHOSM/s1600/2013-03-14PDZchezNicot.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQ52E1ohRh7P-R7fFWP6FPhPtBA4DhD2FOfTqKTnEH4v-lVj-dLm1cxpdWj4cJzsY3kNvWohVQqou69luzR18Z8qCukiBmcpSZ95b2ma9amRhXvAUG7vBU7Z28pQcwi6TOhQC2hczHOSM/s320/2013-03-14PDZchezNicot.jpg" width="240" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">En tiempos de hibernación...</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Sí.
Este invierno se me hizo largo. Ya no soporto tener los pies aprisionados en
calzados cerrados. Me cuesta seguir tanto tiempo adentro. Los placeres de la
hibernación están volviéndose más insípidos. Empecé a dudar de poder hacer todo
lo que he soñado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Entonces,
¿por qué carcajadas hoy día? Un poco por lo repetitivo de mis desventuras.
Mejor reír, ¿no? Un mucho porque se acaba de confirmar la postergación de mi
viaje al Perú y podré cumplir con algunas tareas de primavera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">También
porque esta vez le gané la carrera a la nieve en algo que se estaba volviendo
preocupante: aprovisionarme de líquidos vitales… pero pesados para cargar a
lomo. El miércoles, por más que el día fuera lindo, fui a comprar gasolina para
los motores, vino y aperitivos para el alma, así como algunas conservas y
algunos kilos de papas para el cuerpo, y logré subir todo con la carretilla
mágica. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Es
que ya había fallado en tres ocasiones, postergando esta molestia y lamentando
luego (en marzo estuve tres semanas sin siquiera bajar del cerro para nada).
Esta semana, la razón le había ganado por fin a la poesía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">¿Otro
motivo para las carcajadas? ¡La luna! Por más que sé su influencia sobre el
clima, hasta ahora no la había incluido en mis cavilaciones. Este invierno lo
hice. Lo comprobé. Bien, dentro de dos noches tendremos luna nueva, ha de
arrancar un nuevo ciclo. Y, dicen,
parece, la primavera va a llegar. Soy optimista. He decidido creerlo.<o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Las Fayas,
lunes 8 de abril del 2013<o:p></o:p></span></i></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-171725773465339570.post-23620356184203668342013-02-26T08:25:00.000-05:002013-02-26T08:25:02.969-05:00Sobre nieves y otras aventuras<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Este
invierno 2013 trajo más nieve de lo que había conocido en mis dos anteriores aquí.
No me disgusta: se trata de una nueva dimensión que me toca aprehender. Además me
decidí tardíamente a aprovechar el encierro para emprender arreglos en el piso superior
y ya no había acceso vehicular para subir materiales: era oportunidad para
comprobar virtudes y límites de la carretilla mágica. En enero, algo de deshielo
permitió dos cargamentos.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">A
inicios de febrero necesitábamos más tablas y la nieve lo invadía todo. Mi
joven mentor en artes carpinteras vino a colaborar y es un temerario. Agarró la
carretilla y, solito y con brío, demostró lo imposible. Nuevos horizontes
orugueros se abrían. Me volví intrépido. El miércoles 6, mientras arrancaba una
nueva fase nevosa y glacial, nos lanzamos juntos al abordaje de la pendiente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2Cmaq6xwd3rJWCmQLS2x5G4sHfJlk5RfqXGp2SBxZODO1bt6Phm2JIeoPRpZ6iL_Udc5SnnvSjhVc0TZshKdZ-dNZN8OU0-Hkjq9USLf0QlFUUR67633hYTywt5Duuv6Eve9i0mxaaN0/s1600/2013-02-06NeigeBrouette+12.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2Cmaq6xwd3rJWCmQLS2x5G4sHfJlk5RfqXGp2SBxZODO1bt6Phm2JIeoPRpZ6iL_Udc5SnnvSjhVc0TZshKdZ-dNZN8OU0-Hkjq9USLf0QlFUUR67633hYTywt5Duuv6Eve9i0mxaaN0/s320/2013-02-06NeigeBrouette+12.JPG" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZmYsyj2yWM5d8L9dv6eQxXJ0IZGB-9AItuPjLCybmWY-ALk4xTqvnCRzMW8Q_2mbqg0ZCQ0Qdl3J-PoXtDZ2dj43m8wK-i_iG19lqKt800Kir54J5AbspG5TPDPkqRejK6Gzbdsf7ygQ/s1600/2013-02-06NeigeBrouette+09.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZmYsyj2yWM5d8L9dv6eQxXJ0IZGB-9AItuPjLCybmWY-ALk4xTqvnCRzMW8Q_2mbqg0ZCQ0Qdl3J-PoXtDZ2dj43m8wK-i_iG19lqKt800Kir54J5AbspG5TPDPkqRejK6Gzbdsf7ygQ/s320/2013-02-06NeigeBrouette+09.JPG" width="240" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Estas
fotos corresponden a la parte de abajo, cerca del caserío. Más arriba ya no
hubo tiempo para registrar imágenes: el fotógrafo caminaba por delante con la
pala para despejar los peores amontonamientos mientras yo seguía empujando la
carretilla mágica cuyo motor necesitaba ayuda. Hora y media para ochocientos
metros. Pero… ¡lo logramos! Lástima: la cámara no soportó el frío y se negó a grabar
el momento glorioso de la llegada triunfal.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">El
viernes 8 hubiese tenido que partir hacia mi tierra natal, la Champagne. El
jueves 7, al abrir mi puerta, comprobé que era ¡ahora o nunca! Pronto ya no
habría paso…<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbRXoTdk7hjk_JudiuHATpJRmYBcYyIyq5_Js0YhECIIJ8xFfJL-vZJUPHDvLSzSxqW2aeaZAPny9ppZwM3Z8YMvOiObspwY_VbtWh9z-CG7_1QI74jh4fvDAvA53Eb7Pjq-ivTXBYVPQ/s1600/2013-02-07NeigePorteEntree+02.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbRXoTdk7hjk_JudiuHATpJRmYBcYyIyq5_Js0YhECIIJ8xFfJL-vZJUPHDvLSzSxqW2aeaZAPny9ppZwM3Z8YMvOiObspwY_VbtWh9z-CG7_1QI74jh4fvDAvA53Eb7Pjq-ivTXBYVPQ/s320/2013-02-07NeigePorteEntree+02.JPG" width="240" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Hasta
pronto, buron.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2eHVsMtM7Jcop-zLeQa9FgRhMuMr-Vl815q4Su4WEzspiSgwGszudiXZne7qLtkiULaamSbCvccO7-O7WydsNO4jdHRGWI16vuRxYWYg9JRZnpU5QHg12KTIej-a45J-EwOV2Dems_rE/s1600/2013-02-18JasNeige+01.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2eHVsMtM7Jcop-zLeQa9FgRhMuMr-Vl815q4Su4WEzspiSgwGszudiXZne7qLtkiULaamSbCvccO7-O7WydsNO4jdHRGWI16vuRxYWYg9JRZnpU5QHg12KTIej-a45J-EwOV2Dems_rE/s320/2013-02-18JasNeige+01.JPG" width="240" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Desde
lo lejos, durante diez días, me informé de la evolución de las nieves en mi
ladera: cayó casi un metro; mi retorno se vislumbraba folklórico. Preferí
viajar de noche a fin de estar temprano y tener tiempo de enfrentar la
realidad. Para subir, sólo cargué aquel mínimo de cosas que no sobrevivirían a
una o dos noches de hielo en el auto: sabía que me iba a tocar mucho rato
apaleando hasta alcanzar la puerta y lograr abrirla.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">De
hecho, le di duro a la pala pero… algo de nieve se había infiltrado en los
intersticios para luego convertirse en hielo y presionar el tablero: mi llave
no funcionaba, la manija se me quedó en la mano… Tuve que limpiar otro camino
hasta la entrada de emergencia. Pude ingresar.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Luego,
fueron otras horas más para despejar un poco mi espacio vital exterior. Pero
fue un ejercicio bienvenido para desfogar el estrés de diez días “en el mundo”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi34rUMmtwXjtCeED2mHJQmNn5c2vvDOsNRXruXEfzwmhY1xfVWvvBufEKSlWBIbm9RCCJ41pJDfp49v2oUxsGOF1uXl259t9A0iqPRuOiy4RycbU2USKDinIKHo0H2NyZuCeL3y2WW3QA/s1600/2013-02-18TerrasseNeige+02.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi34rUMmtwXjtCeED2mHJQmNn5c2vvDOsNRXruXEfzwmhY1xfVWvvBufEKSlWBIbm9RCCJ41pJDfp49v2oUxsGOF1uXl259t9A0iqPRuOiy4RycbU2USKDinIKHo0H2NyZuCeL3y2WW3QA/s320/2013-02-18TerrasseNeige+02.JPG" width="240" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Así
es. Mi terraza favorita es ahora un hueco en medio de murallas de nieve.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhebhaqt6SAn8kJg-D_3LgtD6M8VqGQv6rw8dhjZQ8cA5vHECVddcPok0rBHwrWhYI_33ph8WBDktp0JLvU99jCILlHPx48TB9_Lno5sVBTjOAok11ySq1B2-Dn8pdeqmTL5zigmd4dZMw/s1600/2013-02-18TerrasseNeige+03.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhebhaqt6SAn8kJg-D_3LgtD6M8VqGQv6rw8dhjZQ8cA5vHECVddcPok0rBHwrWhYI_33ph8WBDktp0JLvU99jCILlHPx48TB9_Lno5sVBTjOAok11ySq1B2-Dn8pdeqmTL5zigmd4dZMw/s320/2013-02-18TerrasseNeige+03.JPG" width="320" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Pero
me sigue brindando el gozo de un aperitivo en este paisaje.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">El
viernes 22 comenzó a nevar nuevamente pero decidí hacer una nueva experiencia.
En vez de salir para trazar caminos, me instalé al costado de la estufa con una
novela de 2500 páginas, sin asomarme afuera para nada. Hoy día, sé que esta
cura se está acabando: esta noche dejará de nevar; y es urgente despejar mis
dos últimas aperturas aún no sepultadas por la nieve si no quiero quedarme en
la oscuridad. <o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqmwUWP5NXneIvJTpks1V-2EZkj8PARi9Ue1ZpzAy5VfuAHLfHTHWyqOmBFLOlGfVxULcghhDxK8r_Cp0-le473BxCAmapZqJ49cZixD593KnGNcaHrsr2_esdUyv3Qn4OsSHuproY5lM/s1600/2013-02-25OuverturesNeige+01.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqmwUWP5NXneIvJTpks1V-2EZkj8PARi9Ue1ZpzAy5VfuAHLfHTHWyqOmBFLOlGfVxULcghhDxK8r_Cp0-le473BxCAmapZqJ49cZixD593KnGNcaHrsr2_esdUyv3Qn4OsSHuproY5lM/s320/2013-02-25OuverturesNeige+01.JPG" width="240" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_f10lIxco0cOp9iXQCb1feDE5r8IUtwV0Qm_ENPfnPZbV2HJaP47Tk-LsMOameXw2aXCiyPId_T6N2poOKJwHfM6AhoqQV04lCyeK9d_ohQwzS80KIGt1wKY3ymJQOUUInSQnl-eWy7Y/s1600/2013-02-25OuverturesNeige+03.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_f10lIxco0cOp9iXQCb1feDE5r8IUtwV0Qm_ENPfnPZbV2HJaP47Tk-LsMOameXw2aXCiyPId_T6N2poOKJwHfM6AhoqQV04lCyeK9d_ohQwzS80KIGt1wKY3ymJQOUUInSQnl-eWy7Y/s320/2013-02-25OuverturesNeige+03.JPG" width="240" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Además
mañana tendré que salir a la parte alta de la ladera para conectarme a internet
y enviar esta nota sobre el blog. Será otra aventura…<o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Las Fayas,
lunes 25 de febrero del 2013<o:p></o:p></span></i></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-171725773465339570.post-48628676334700746152013-01-24T05:53:00.001-05:002013-01-24T05:53:14.113-05:00Votos por un 2013 pletórico de “adversidad”<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Confieso
que no se me había ocurrido preparar y enviar mis parabienes para el nuevo año.
Inmerso en la naturaleza, el tránsito de un año administrativo a otro se nota
poco. Mi fecha clave había sido el 28 de noviembre con el arranque de la nieve.
Ahí se iniciaba el año climático, y mi tercer invierno aquí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Claro,
el 31 de diciembre bajé a compartir con vecinos conocidos y desconocidos la gran
fiesta que habían organizado en la sede comunitaria. No era con el afán de
festejos sino para aprovechar esa oportunidad de ampliar mi incorporación al
paisaje social.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Entonces,
¿qué me motiva ahora? Ciertos efluvios imprevistos de una visita truncada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">El
2 de enero esperaba la venida de una familia de amigos que habían vacacionado
en el centro de Francia. Muchísimos años sin verlos, o muy rara y brevemente.
Pero, cuando me contactaron, surgió el recuerdo de aquella vez en que habíamos
compartido días lindos con el “ingeniero Juan Yanyác” y con Suana, como les
llamaban los campesinos. Fue en diciembre del 83, en Santo Tomás, Chumbivilcas,
Cusco, Perú, “allí donde el diablo perdió su poncho” según la tradición
peruana. ¡Qué mejor lugar para un reencuentro que mis Fayas!<o:p></o:p></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIwyFtuhDeDzDVdZdXn8XkR6MFB-MguwIeicObft573R_8e9tArrIHRcv8JpnR8-R8Mgjm08UQKRX0GASTnLZElltecn5szmqw5VAFdNG_ex3RkYrWGmKogKdLnr9ogLjTkx5QvpP12Xo/s1600/2012-12-23FayesDesVersades+02.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIwyFtuhDeDzDVdZdXn8XkR6MFB-MguwIeicObft573R_8e9tArrIHRcv8JpnR8-R8Mgjm08UQKRX0GASTnLZElltecn5szmqw5VAFdNG_ex3RkYrWGmKogKdLnr9ogLjTkx5QvpP12Xo/s320/2012-12-23FayesDesVersades+02.JPG" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Desde lo lejos, el paraje de la "adversidad": mi casa no se ve, <br />está a media altura, 40% a la izquierda.</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">En
aquel tiempo les envidiaba el poder permanecer ahí, lejos de la Lima donde
trabajo y familia me obligaban a tener mi base, inmersos ellos en una vida
rural densa en historia, en saberes, en cultura…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">El
2 de enero no llegaron a mi casa. Oh, estuvieron cerquita, a apenas ochocientos
metros, en Le Perrier donde termina el asfalto. Pero intentaron confirmar el
camino a pie con el vecino que radica allí y éste les aseguró que… ¡yo no
estaba! Lo hizo con la mejor intención: mi auto había estado estacionado ahí
por un mes pero el deshielo me había permitido, dos días antes y sin avisarle,
acercarlo un poco más a mi terreno y disminuir la cantidad de pasos con las
cargas que tengo que subir. Pensó que me había ido de viaje, quiso evitarles
una subida frustrante, y la frustración fue mayor aún por ambas partes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Todo
hubiera terminado ahí si, hace una semana, no hubiese recibido una muy gentil
carta de los amigos en la que, entre otros, me bromean sobre mi “gusto por la
adversidad” al haber escogido “parajes tan retirados”. Era broma, pues, pero me
quedé alelado: ¡yo que me siento un privilegiado al poder gozar de este retiro,
de este alejamiento de la contaminación, el ruido, la agitación, el consumismo,
al poder saborear esta inmersión, esta plenitud, esta densidad de vida. <o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjF5PMOGkZ9BamPnWDhyK1V4gnopDNynszf7voj58-32CWDOJ5p4SIwGJXIyD_8VK-UbqziSLHl6kcPeXR2H9yoHAqEjm_dbuNMDWBxf_GhvtPoxauusayIwHHM1Wahlnog-3qlI0PZ9Ys/s1600/2013-01-16ArbresNeige+09.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjF5PMOGkZ9BamPnWDhyK1V4gnopDNynszf7voj58-32CWDOJ5p4SIwGJXIyD_8VK-UbqziSLHl6kcPeXR2H9yoHAqEjm_dbuNMDWBxf_GhvtPoxauusayIwHHM1Wahlnog-3qlI0PZ9Ys/s320/2013-01-16ArbresNeige+09.JPG" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">El
viernes pasado compartí con Yank, el vecino apicultor que me visitaba, la
sorpresa de esta “adversidad” y terminamos regodeándonos, en exteriores, ante
el esplendor del “adverso” paisaje invernal, ante las “adversas” enigmas de
huellas animales, ante las “adversas” salutaciones de grandes abedules cuyas
cabezas besan el suelo bajo el peso de la nieve que ha regresado…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">De
ahí me nacieron las ganas de este mensaje de año nuevo: nos deseo a todos un
2013 pletórico de “adversidad”, deseo a los de mi generación la oportunidad de
reencontrarse con esta “adversidad” porque el disfrute es ahora mucho mayor que
a los veinte años, ya no es simple paréntesis (antes de tener casi
inevitablemente que enfrentar las ciudades y las carreras laborales), es un
apoteosis, un reencuentro con la esencia de los esenciales de la vida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpEpDXy3HYQ6ytCSTD9TDLryJkOOx6eE1xiP4tLoNm5cOa6ULGEZfka-X-HPHN1cjdy28csl9X453tgTjhd0bfJ4Ik0wCHDzLqtLhyniTz5pTuVpzsqjkGZwrbc0hPe6N4IW64ViCBAwg/s1600/2013-01-16ArbresNeige+07.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpEpDXy3HYQ6ytCSTD9TDLryJkOOx6eE1xiP4tLoNm5cOa6ULGEZfka-X-HPHN1cjdy28csl9X453tgTjhd0bfJ4Ik0wCHDzLqtLhyniTz5pTuVpzsqjkGZwrbc0hPe6N4IW64ViCBAwg/s320/2013-01-16ArbresNeige+07.JPG" width="240" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">¡Que
viva el 2013! ¡Que viva la “adversidad”!<o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Las Fayas,
lunes 21 de enero del 2013<o:p></o:p></span></i></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-171725773465339570.post-16385739938803702372012-12-15T10:24:00.000-05:002012-12-15T10:24:22.334-05:00La hibernación y su tesoro olvidado<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_TDPmD1SEiLMdEkGVDRNMiNWUv77B1ryBJc79alNasm80iDi477MHUOWWxJIaSY1Zj9Fik9ixgO7l-ioGqHcaNO6KVOAe7nLjFugcvf_JJncteorFejQAqTINyMwUJXzI3mJPDGLoNgI/s1600/2012-11-16appentis6+02.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_TDPmD1SEiLMdEkGVDRNMiNWUv77B1ryBJc79alNasm80iDi477MHUOWWxJIaSY1Zj9Fik9ixgO7l-ioGqHcaNO6KVOAe7nLjFugcvf_JJncteorFejQAqTINyMwUJXzI3mJPDGLoNgI/s320/2012-11-16appentis6+02.JPG" width="240" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El nuevo galpón... antes de la nieve</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Ya
van quince días desde que empezó la nieve, persistente, más abundante cada vez.
Al principio predominó la frustración por el otoño que ya desaparecía: ¡tanto
quedaba por hacer! Mi nuevo galpón para leña y herramientas había sido techado
pero aún faltaba cerrar una de las paredes con sus tablas y una puerta
corrediza; había ingresado la leña para este invierno pero sin trozarla aún al
tamaño de mi estufa y tampoco había acabado de armar la pila a secar para el
siguiente invierno; no tuve tiempo de trasplantar algo del ajo silvestre, que
tanto me gusta y crece cerca, para saber si se adapta en mi propio terreno;
había… La lista como siempre es interminable.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Los
primeros días de encierro fueron pues de adaptación. Pero pronto surgió el
regocijo de la hibernación. ¿Tenía que ir a visitar a una colega al sur de
Francia para trabajar un poco con ella y descubrir su zona? Avisé que
postergaba. Estaba redescubriendo el tan intenso placer de una vida sin
programas. Algo que tanto me había hecho falta durante el verano y el otoño con
sus obras, sus preparativos, sus intercambios en vecindario transitorio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Acabo
de darme el gusto de estar nuevamente quince días sin bajar a la ciudad, aprovechando
las reservas acumuladas semana tras semana, saboreando playas de soledad casi
imposible los meses anteriores, con la mente libre de toda obligación, abierta
a las ganas y oportunidades del instante.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Hibernar
es un arte. Requiere concentrar lo cotidiano en espacios más reducidos, dentro
de la casa y fuera de ella, y reducir actividades. Trae un cambio radical del
ritmo diario para adaptarse a las pocas horas de luz: dormir o soñar en la cama
durante diez o doce horas; levantarse recién con el día para ver lo que éste
propone; alternar el leer, jugar, comer, escribir, pasear de una ventana a
otra, de una terraza exterior a otra.<o:p></o:p></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjc1xyafyhh2Y8uNlW_XXg1jpkW9xxJ7ynnvIZ6iMpkC8EiusIIEFriK3CHE9EkUU2dsNeruxNMfwebB_kqhBBr8JafL7AJ4GsiXOmiQpr5Ac3ZbxkolSfcO7GeLdqgvVhOHCPTIslQoqo/s1600/2012-11-24couchant+01.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjc1xyafyhh2Y8uNlW_XXg1jpkW9xxJ7ynnvIZ6iMpkC8EiusIIEFriK3CHE9EkUU2dsNeruxNMfwebB_kqhBBr8JafL7AJ4GsiXOmiQpr5Ac3ZbxkolSfcO7GeLdqgvVhOHCPTIslQoqo/s320/2012-11-24couchant+01.JPG" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Sol poniente. Motivo para visitar mis terrazas.</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Este
invierno me devuelve además a aventuras anteriores. El sol es insuficiente para
cargar mis baterías así que regreso a manejarme con velas y con lo que brindan
tres lamparitas solares. Esta vez tengo buena leña pero mis ensayos de los
primeros diez días demostraron que mi stock no alcanzará para nada si trato de
cumplir con temperaturas acordes a la espera de mis eventuales visitantes:
volví a mis usos frugales de antes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">A
la vez tengo una nueva ventaja: mi biblioteca ordenada y accesible, con sus
diccionarios y enciclopedias, con su literatura en español y en francés; además
unos vecinos me prestaron una colección de más de diez años de una de las
mejores revistas mensuales francesas de historietas (excelentes pero bastante
para intelectuales); otros me traen un semanario de traducciones de la prensa
internacional… Tengo para escoger.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Pero…
Hurgando en mis cartones encontré un tesoro olvidado, una reliquia de una época
de mi vida: una pila de cowboyadas, esos relatos cortitos y simplistas de los
vaqueros del Oeste norteamericano que abundaban en Latinoamérica hasta los años
80, a los que me introdujeron mis sucesivos suegros de allá y que se
convirtieron en mi mejor purga mental cuando el trabajo era muy intenso. ¡Nada
que pensar, nada que comprender, nada de “suspense”, personajes buenos o malos
sin matices, “intrigas” en las que diez páginas bastan para evidenciar futuros
muertos y futuros matrimoniados, párrafos de dos líneas, frases de cinco
palabras… ¡El descanso puro!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Confieso
que sentí añoranza y estoy haciendo una cura, una cura ideal para lo que se
llama hibernación. Me regodeo, me río solito al reencontrarme con tantos
clichés que me relajaban.<o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Las Fayas, jueves
13 de diciembre del 2012<o:p></o:p></span></i></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-171725773465339570.post-29229030901394545892012-11-06T07:01:00.001-05:002012-11-06T07:04:33.914-05:00Formar parte del paisaje<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Muy
dulce emoción la que me impregna en este mediodía. La de estar naciendo a otros
tiempos, a nuevos devenires. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Sensación
del plazo corto. Acabo de redistribuir los restos de la enorme sopa de coles (y
tantas otras cosas) que me acompañó en estas dos semanas, cocinándose a fuego
lento en la esquina de mi estufa, el Thierry, renovándose al ritmo del consumo:
podré comenzar otra. Dos minicontenedores de vino (tinto y rosado) se agotaron:
dejan su lugar para otros dos (tinto y gris). Mi olla de lentejas desapareció
en la cena de anoche: voy a soñar emprendimientos renovados. Estoy ingresando y
quemando los últimos saldos de leña mala: pronto ensayaré los frutos de mis
obras anteriores. El invierno, luego de una escaramuza sorpresiva (diez grados
bajo cero), anuncia su pronta instalación: podré reencontrarme con ritmos de
soledad fructífera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Sensación
del plazo largo. Algo fundamental sucedió en los últimos meses. Mi presencia en
el paisaje cambió, se enriqueció. Había sido uno de mis grandes aprendizajes de
estos dos años en la casita del cerro: no es lo mismo disfrutar de un paisaje que
formar parte del paisaje. Con paciencia y entrega, había sentido que a pasos
lentos iba incorporándome al paisaje natural de este cerro, que éste me acogía
y me aceptaba como miembro y no como simple visitante. Pero eso no valía más
que en soledad. Apenas surgían otras personas me devolvían a mi estatus de
intruso y aprendiz.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Anoche
vinieron a cenar mis vecinos más próximos, con quienes había tenido relaciones
distantes, equívocas. Ya conozco a todo el vecindario de Las Fayas y Las
Chaumettes y los tratos son cuando menos cordiales. Mis contactos con
pobladores de cerros y valles cercanos se multiplicaron. Estoy por fin
aprendiendo a hacer mis compras en el mercado de productores locales (no había
querido “jugar al buen vecino” sino que esperé a estar preparado, abierto). Las
tropelías de una familia de nuevos llegados con afanes de hacendados medievales
ayudaron a reunirnos para preservar cierta calidad de vida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Es
decir que también empiezo a formar parte del paisaje social.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Las
tres últimas semanas fueron también marcadas por una serie de mensajes de
amigos de América Latina preocupados por mi largo silencio. No es que me hayan
recordado que también formo parte de otros paisajes, allá, pues lo sé, pero
llamaron mi atención sobre mis descuidos, mi paulatino alejamiento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Me
ayudaron a tomar una decisión y superar un bloqueo reciente: me había impuesto la
obligación de escribir este blog en ambos idiomas pero la carga de traducir me
estaba volviendo mudo. Acabo por tanto de asumir que no ya no tengo capacidad
para semejante carga y que es preferible recobrar la libertad y por tanto el
gozo de compartir con cada quien en su idioma, en su cultura, en su… paisaje.
Así es, de hoy en adelante desaparece la numeración que pretendía garantizar
equivalencias, se diferencian ambos blogs para respetar las ganas, los
sentires, las complicidades con cada uno de mis mundos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Buscaba
un regalo para ofrecernos en oportunidad de esta nueva fase. No encontré nada
mejor que una foto que ilustra mi vida actual. Aparezco sumergido por la leña
pero no estoy sumergido, estoy emergiendo, feliz. Radiante por tantas horas
dedicadas a algo esencial para la vida aquí, orgulloso de mis nuevas artes,
gozoso porque me espera un invierno menos aventurado que los anteriores. ¡Que
disfruten!<o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Las Fayas,
viernes 2 de noviembre del 2012<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqB07INgs93Y0OEX8-8EWElcqS8Cj3J4QW_MGLAYrnucBHWgb7Fk-7abx3iGOdSQgF2V23EIrt4n74HTdX6tYNV27aYtZFXQRmCtsH6d49Iicfyw_996NmvhX3aqYpqsDAb-GGgtYFk9U/s1600/2012-10-18casse-bois+08.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqB07INgs93Y0OEX8-8EWElcqS8Cj3J4QW_MGLAYrnucBHWgb7Fk-7abx3iGOdSQgF2V23EIrt4n74HTdX6tYNV27aYtZFXQRmCtsH6d49Iicfyw_996NmvhX3aqYpqsDAb-GGgtYFk9U/s400/2012-10-18casse-bois+08.JPG" width="400" /></a></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;"><br /></span></i></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-171725773465339570.post-61602544789977035902012-07-25T05:53:00.003-05:002012-07-25T05:53:47.685-05:0020. Cuando el cerro se enoja…<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Van
dos meses (tres, ya que no había logrado traducir la nota 19 al castellano).
¡Cuántas notas escribí en mi cabeza en tantas semanas! Pero imposible ir más
allá. No podía, no lo lograba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Primero
fue por la agitación que reinaba en mi casita. Estaba aún con el ensueño de la
mágica carretilla de orugas cuando surgió la oportunidad tan esperada de una
mini-excavadora mecánica para ayudarme en mis terraceos. Entre averías y
prolongaciones fueron tres días en dos semanas. Pero dos semanas ocupadas por
la máquina. Y dejaron mis espacios al sur colmados de amontonamientos de rocas
grandes, de tierra vegetal, de tierra para mi terraplén oeste.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Luego
tuve que ir al Cáucaso para volver a centrar las actividades de Armenia,
arrancar por fin las de Georgia y, ¡felicidad!, transmitir la posta a mi
sucesor. Fue súper-intensivo, fue híper-productivo, pero volví estrujado, con
energías tan finas como una lámina llana de cinc.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">¡Al
diablo con mis ánimos! Apenas de vuelta, a inicios de julio, me esperaba una
nueva sesión de mini-excavadora a fin de completar y limpiar lo anterior. A aguantar,
pues. Dos días.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Al
final fueron cuatro días. Los arreglos que yo tanto había delirado no estaban
al alcance de la mano ni de mi carretilla, pero de la máquina sí. Me dejé
ganar: cortar y sesgar en declive algo del “barranco” que amedrenta mi puerta
sur; prolongar el tajo ya que al alto muro de piedras que protegía al antiguo
“bachat<a href="file:///C:/Users/PdZ/Desktop/Blog%20espa%C3%B1ol.doc#_edn1" name="_ednref1" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">[i]</span></span><!--[endif]--></span></a>”
le dio por desmoronarse y volverse peligroso; consolidar y rellenar los tajos a
lo largo de la vía empedrada al este; ampliar y aplanar mi terraza del norte…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Estaba
en la gloria: mi gran relleno alcanzaba por fin las dimensiones previstas hace
mucho, aumentando la superficie donde mis pobres tobillos puedan pasearme por
muchos años más; los espacios se correspondían bastante a mis diversas elucubraciones
y pronto iba a poder comenzar mis adecuaciones: un gran cobertizo para leña
seca y herramientas; poner flores y verduras por doquier; acondicionar rincones
donde estar según la hora, el sol y el viento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">¡Dos
días después me despertaba horrorizado al comprobar que mi casita se había
mudado! ¿Me regocijaba con su entorno de naturaleza? ¡Ahora se había trasladado
al centro de una… rotonda vehicular y mineral! Me había dejado ganar por la
lógica circulatoria de la mini-excavadora, por la eventual facilidad de acceso
en cuatro ruedas, por la… estupidez.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgi55fZMWC8nWJwK95Nt3_GUwhbF8fYxkGlwUxKpknjr38h63DmVEzs3PrL7geGFTtA7YYkeUd-gLJkAr05pH2SPFdV2S4zUtceZddd1nhwzUQfKZ4xL5kW6ApLWtDRfy43Nh-qwhft2Es/s1600/2012-07-24+01.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgi55fZMWC8nWJwK95Nt3_GUwhbF8fYxkGlwUxKpknjr38h63DmVEzs3PrL7geGFTtA7YYkeUd-gLJkAr05pH2SPFdV2S4zUtceZddd1nhwzUQfKZ4xL5kW6ApLWtDRfy43Nh-qwhft2Es/s320/2012-07-24+01.JPG" width="240" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3TSOdIayYdUKqSFvBzGB9bLAI4f1rINTcSzXT046lgoD1_4Py0oVDThv_3ysSXalcpqqNe_3Kj3C0r8Vgj6HgZHH0HluF7Crdhthki8Gpspjfzye2TCg4m_PYWiylXfk2_hMyh5oYaYQ/s1600/2012-07-13+11.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3TSOdIayYdUKqSFvBzGB9bLAI4f1rINTcSzXT046lgoD1_4Py0oVDThv_3ysSXalcpqqNe_3Kj3C0r8Vgj6HgZHH0HluF7Crdhthki8Gpspjfzye2TCg4m_PYWiylXfk2_hMyh5oYaYQ/s320/2012-07-13+11.JPG" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsVWSPkRHp0UPqAYJ2Jpzavr5eCMYAeJdRdvBeV1PScWDR1zZ-l7pt-Jl4es3dApYHMY2MsY4yGa-FmHlS_Iuz4mfHRsuj09sWB7kr_6no4rGG6EuXq7m1Yug-7vJdVv-cBUbYvUtXj3U/s1600/2012-07-24+04.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsVWSPkRHp0UPqAYJ2Jpzavr5eCMYAeJdRdvBeV1PScWDR1zZ-l7pt-Jl4es3dApYHMY2MsY4yGa-FmHlS_Iuz4mfHRsuj09sWB7kr_6no4rGG6EuXq7m1Yug-7vJdVv-cBUbYvUtXj3U/s320/2012-07-24+04.JPG" width="240" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Sin
energías, con el corazón en los suelos, con los sesos apagados, con el ánimo
quebrado, anduve más de quince días sin fuerzas para volver a emprender mi vida
de antes del Cáucaso. Las jornadas de verano ya no lograban cargarme. Me
mantuve al acecho de algún daño físico. Nada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Este
sábado en la mañana empezó a salir la luz: las energías telúricas habían sido
trastocadas al desplazarse rocas grandes y flujos de agua; la armonía, que aquí
suele llenarme de todo, había sido perturbada; ¡el cerro se había enojado! Expresarlo
ante mis vecinos y amigos me ayudó a entenderlo mejor aún. Entonces, hoy lunes,
logro chambear, me siento mejor, hasta consigo enfrentar el teclado para este
blog. ¡No todo está perdido! Si enmiendo errores, quizás se me brinde una
segunda oportunidad y se restablezca la armonía perdida.<o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Las Fayas,
lunes 23 de julio del 2012<o:p></o:p></span></i></div>
<div>
<!--[if !supportEndnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="edn1">
<div class="MsoEndnoteText">
<a href="file:///C:/Users/PdZ/Desktop/Blog%20espa%C3%B1ol.doc#_ednref1" name="_edn1" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-BO; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;">[i]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Bachat: gran pila cavada en tronco de haya donde llega el agua de la fuente
para usos de la familia</div>
</div>
</div>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-171725773465339570.post-60115204795438081802012-07-25T05:46:00.000-05:002012-07-25T05:46:20.910-05:0019. De la veleta tragicómica a la carretilla mágica<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Perturbado
pero contento, así había retornado de Bolivia. Agotado, orillando el surmenaje,
lo cual era normal luego de un ritmo demasiado intensivo para una edad sin
piedad y un viaje de regreso con vueltas y yapa de días (tres en total). Y
bastante perturbado: no es evidente recoger sus pasos allí donde hubo que
escoger… y amputarse, como siempre. En Cochabamba había optado por mi casita
francesa del cerro, hace dos años. En Cochabamba terminé esta estadía y
saboreé… lo que entonces había dejado atrás. Volver ahora al “buron” no era
meramente anecdótico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Pero
contento al fin. Contento con mi reencuentro en los Andes, con haber podido
circular, y trabajar, y practicar mis artes de antaño. ¡Misión cumplida!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">¿Misión
cumplida? Estaba aún empapándome de los efluvios del cerro y de los ardores de
las labores en curso cuando recibí un verdadero mazazo. “<i>Faltan…” </i>Faltaban muchas cosas en mi informe de “evaluación
prospectiva” así que se me solicitaba más, y con urgencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Me
derrumbé. Imposible volverme a meter a llenar casillas de “evaluador”, un ofocio
que de hecho no es el mío. Imposible recobrar la visión y la claridad del
“prospector”. Hice lo que pude, es decir poco, y preferí tirar la toalla,
renunciar al contrato y al pago, por tanto a las tensiones y responsabilidades,
por temor a quedar nuevamente con los sesos apagados por un año.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Estaba
hundido en mi hoyo, perdida la confianza, tragando la angustia. Me eché sobre
pico, pala y carretilla para saturarme con este otro cansancio que más bien
regenera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Una
mañana, restablecidas las ondas telefónicas (que a menudo se pierden), recibí
de Bolivia un mensaje atento a mis desventuras y que me libraba de los
“complementos” sin negarme los emolumentos. Horas más tarde, una llamada del
Cáucaso me anunciaba que algunas acciones empezaban en Armenia a dar cuerpo y
vida a las palabras y delirios, que la estrategia inventada comenzaba a brindar
frutos, que el optimismo podía retornar… y que mi reemplazo estaba aprobado.
Pasé del fondo del hoyo a la cúspide de mi nube.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Hacer
de veleta ascensional no es muy bueno para mi cabeza. ¡Pero qué rico y
vigorizante cuando surge un viento cargado de esperanzas! Y siguió en la buena
dirección, mi veleta: algunas horas más y me traía… la carretilla mágica.<o:p></o:p></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxHfhvPUpVjXHbAbfzCQo8ACbF0VDplbjB0SW1rneSe5NvbKz3tD_H135DZCwEZj5odps-NrLDUe6y-e4MiFSE97kGoHIbvoqcwlJDPwNfZ-YHynJfCs5QfHE7A_ekxzggbB_s9ZGVek4/s1600/buron+mai+2012+036.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxHfhvPUpVjXHbAbfzCQo8ACbF0VDplbjB0SW1rneSe5NvbKz3tD_H135DZCwEZj5odps-NrLDUe6y-e4MiFSE97kGoHIbvoqcwlJDPwNfZ-YHynJfCs5QfHE7A_ekxzggbB_s9ZGVek4/s320/buron+mai+2012+036.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Aprendizajes en la neblina</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">La
carretilla mágica. Se dice que no hay que ser envidioso pero confieso que sí lo
era. De mi vecino Jean-Baptiste y de su carretilla. Claro, tengo la mía. Hasta
tengo dos. ¡Pero la suya! ¡Con motor y orugas! Para pasar por todas partes y
sin cargar. Capaz de arrancar sin que uno sea experto. ¡He ahí que
Jean-Baptiste proponía prestármela en su ausencia!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">El
miércoles hice mi aprendizaje apoyando a Bertrand e Isabelle, otros vecinos
presentes en estos días. Ayer jueves me desvirgué a solas, juntando mis pilas
de leña. ¡Estaba eufórico! Y ya no soy simplemente envidioso, ahora estoy
malamente celoso: ¡eso es lo que necesito!<o:p></o:p></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQgRknHKOvT8c98XHjmyG8tDf4RVqtX_QI3jQmkLxyF_N6Yh9Tjw05QBS6d96xZnhXWQhpC9m4XfCnOU3wz_k27QKoi2g5kcQG8GLre9q4WB9yBG3wgLvyZxEiUm9ejjDnVqOQPsM56As/s1600/2012-05-24MagiBrouette+01.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQgRknHKOvT8c98XHjmyG8tDf4RVqtX_QI3jQmkLxyF_N6Yh9Tjw05QBS6d96xZnhXWQhpC9m4XfCnOU3wz_k27QKoi2g5kcQG8GLre9q4WB9yBG3wgLvyZxEiUm9ejjDnVqOQPsM56As/s320/2012-05-24MagiBrouette+01.JPG" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mi sueño, en todo su esplendor</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Pero
tendré que hacer misiones internacionales para poder adquirirla… Esa es mi
paradoja tan peculiar: mientras otros empujan su carretilla soñando con poder
hacer grandes viajes, a mí me toca hacer grandes viajes para poder soñar con mi
carretilla mágica…<o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Del original
en francés del viernes 25 de mayo del 2012<o:p></o:p></span></i></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-171725773465339570.post-6630803367627171822012-04-30T10:01:00.002-05:002012-04-30T10:01:48.138-05:0018. La verdadera soledad es la del consultorEsta entrada fue redactada en francés y no sé cuando tendré oportunidad de traducirla. Los interesados pueden verla en el blog francés.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-171725773465339570.post-3154206125160406562012-04-27T18:49:00.001-05:002012-04-27T18:49:22.054-05:0017. Desde los Andes de América<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
<span style="font-family: 'Arial Narrow', sans-serif;"><span style="font-size: 19px; line-height: 21px;"><b><br /></b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Domingo.
Nueve de la mañana. Estoy sentado en la terraza de La Terraza. En Sopocachi. En
La Paz. En Bolivia. No es lo que estaba previsto para mi primer retorno a
América del Sur desde que me instalé en mi casita del cerro en Francia. Durante
todo el 2011 soñé con una oportunidad para ir al Perú y festejar ahí mis
cuarenta años en ese país. No se dio. Al menos aquí estoy y lo disfruto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Esta
mañana el internet no funciona, o casi. Ni en el hotel ni en La Terraza.
Gracias a ello me libro de mis rutinas urbanas de despertar virtual mientras la
cabeza se compone. Me acerco un poco más a mis rituales de casa: saborear un
gran café al aire libre. Pero confieso que estoy de todas maneras algo perdido.
Sé que necesito descansar luego de una semana agotadora circulando en terreno
entre Cochabamba, Potosí y La Paz. Sin el escape de internet, mi tendencia
natural me llevaría a sumergirme en la chamba. El blog me brinda otra opción.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">En
realidad hace varias semanas que ando algo perdido. Creo que me cuesta esa
alternancia entre mi “buron” de las alturas francesas y la multiplicación de
viajes. Playas de dos o tres semanas en mi base entre dos giras lejanas parecen
insuficientes para regenerarme. Sensación extraña la que me ha quedado de mi
estadía en Las Fayas desde que había regresado del Cáucaso a fines de marzo. Me
esperaban las ramas y troncos de mi desmonte de inicios de marzo. Apenas si me
dediqué a ellas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Al
inicio, mientras estuvo soleando, más me llamó la limpieza del potrero de mi
propio terreno. Años preparando condiciones para acondicionar un espacio para
eventuales terraceos y plantaciones. Aproveché el ambiente seco para recorrer
la parte anteriormente pantanosa, para descubrir ahí cómo se extienden cada vez
más las matas espontáneas de arándanos, para entrar a despejarles áreas donde
propagarse, para desbrozar nuevas zonas a fin de visualizar futuros andenes y
la forma en que podría circular ahí el agua, para…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Luego,
los días mezclaron nubes, lluvias, nieves livianas, neblinas, sesiones de sol.
Difícil programarse. Y las solicitudes de Honduras, de Georgia, de Bolivia me
encerraban en la compu, en salidas en pos de un buen internet, de una
impresora, de una estafeta de correo… La agitación del mundo exterior, pues.
Hasta que me embarcara de nuevo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">¡Qué
diferente es estar presente, disponible, viviendo las oportunidades y
requerimientos del clima diario, de la temporada, de mis propios delirios, y
llegar con plazos, con tareas que cumplir dentro de un calendario externo al
que brinda la propia naturaleza!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Tener
todo un programa de actividades, con su cronograma, sí que vino bien en esa
primera semana en Bolivia. Porque el afán era ir en poco tiempo al encuentro de
muchos en muchos lugares. Y eso permitió acoger en pocos días todo un paisaje
de gentes, de acciones, de reflexiones. ¡Qué contraste, sin embargo, con la
intensidad apacible del estar sin límites que disfruté durante mi primer año en
mi cerro!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Bueno,
privilegiado he sido. Punto. No siempre se puede. Y al mismo tiempo sigo siendo
privilegiado al poder volver a los Andes de América, recoger mis pasos,
llenarme de los sabores, de los afectos, de las tantas emociones que siempre
recibo. Poder también seguir tejiendo la hamaca que reúne mis Andes de Francia
con los Andes de América. Es lo que hago, y lo gozo. El tiempo de un café y de
un blog y se me pasó la añoranza. Gracias a ustedes por permitirme este blog.<o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">La Paz,
Bolivia, domingo 22 de abril del 2012<o:p></o:p></span></i></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-171725773465339570.post-51397833896286519252012-03-31T09:46:00.000-05:002012-03-31T09:46:43.223-05:0016. El Duster, ¿es carro suficientemente pobre?<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;"><span style="font-family: 'Arial Narrow', sans-serif;"><span style="font-size: 19px; line-height: 21px;"><b><br />
</b></span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;"><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Pura aventura. Ayer, en mi camino de retorno, hice compras mucho más pesadas que en los últimos meses. Suponía que en mi ausencia el hielo se habría derretido lo necesario como para que pueda subir hasta la casita misma. Sino… tendría que hacer varios viajes a pie cargando de a poco mis maletas, mis víveres, mis líquidos vitales…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;"><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">¡Gané! Por primera vez desde fines de noviembre pude llegar con mi vehículo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;"><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">¡Perdí! Parte de la noche me entrampé en mis debates y contradicciones.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;"><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Luego de muchos cabildeos, a fines del 2010 me decidí a comprar un auto doble tracción para no tener que cargar demasiado. Sabía que era indispensable. No quería tener dos vehículos. Pero la edad ya no me permite largos viajes de carretera en un coche pequeño pero rústico y saltarín. Pero ni mi presupuesto ni mi alma toleran permitían un doble tracción cómodo pero contaminante y gran consumidor. Con el invento del Duster por Dacia quedé conforme. La razón me decía que era la mejor opción.<o:p></o:p></span></div><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCLbRapPQSCg8dd6hV-mVYXikz2Qc0DLycUBKC760ZeKv4y6OawY3e5_nJioXHx9-g0Whse-Bj3Ek-Ziwo9ShyphenhyphenPkodQi825Xd3nof920KxGbuS0PQKr2QFzhmlZq1jUYFOpLuRtftM-ZM/s1600/Duster1+2011-03-22JasDusterArriv%C3%A9e+002.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="150" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCLbRapPQSCg8dd6hV-mVYXikz2Qc0DLycUBKC760ZeKv4y6OawY3e5_nJioXHx9-g0Whse-Bj3Ek-Ziwo9ShyphenhyphenPkodQi825Xd3nof920KxGbuS0PQKr2QFzhmlZq1jUYFOpLuRtftM-ZM/s200/Duster1+2011-03-22JasDusterArriv%C3%A9e+002.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">¡Un monstruo en mi terraza!</td></tr>
</tbody></table><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;"><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">¿La razón? ¡Qué emoción tan chocante cuando, hace precisamente un año, me lo entregaron y me desperté una mañana con la visión de ese monstruo nuevo y reluciente delante de mi puerta! Estaba espantado. ¿Qué hacía este animal plantado como lunar ante mi casa? Lo desterré hacia el antiguo aparcamiento del terreno comunal a fin de verlo lo menos posible.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;"><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Dado que era tan práctico y que me brindaba perspectivas de permanecer más años aquí a pesar de la edad, me acostumbré. Tratando de conservar distancia, me mofaba de mi mismo: en mi “diario” de aquellos meses, había bautizado la plataforma de acceso a mi terraza desde la vía empedrada como el “Altar Duster”, como si fuera el Becerro de Oro.<o:p></o:p></span></div><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjk8gOyqUKufbQVutcw-0VtAOtR5vPZvOyCqw0cl8UlyzwxrXdsXglpRlVHIKNGryQike-kNUI_ILgMnpbU5cstBxqjCLmBPxQVQUTDelTTQoiq1Hb_7ug1RqjH5JfF-NT5mupaXI_biiY/s1600/Duster2+2011-06VoieChaumettes+03.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="150" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjk8gOyqUKufbQVutcw-0VtAOtR5vPZvOyCqw0cl8UlyzwxrXdsXglpRlVHIKNGryQike-kNUI_ILgMnpbU5cstBxqjCLmBPxQVQUTDelTTQoiq1Hb_7ug1RqjH5JfF-NT5mupaXI_biiY/s200/Duster2+2011-06VoieChaumettes+03.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">En el exilio...</td></tr>
</tbody></table><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;"><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">¡He ahí que, anoche, me sorprendí pensando en él con agradecimiento y ternura! Mientras, el jueves último en Armenia, en debates con los desarrollistas, peleaba contra su afán de “luchar contra la pobreza”… Explicaba con argumentos que, si bien la miseria es inaceptable, la pobreza material es no solamente aceptable sino bienvenida ya que el planeta no aguantará por mucho tiempo más un estilo de vida como el que se pregona hoy, con su idea de riqueza y su consumismo. “No lucho contra la pobreza sino para que todos podamos, en pobreza, valorar y saborear tantas riquezas de vida que tenemos.” Es lo que pregonaba, es lo que intento vivir yo mismo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;"><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Sí, pero… ¿y el Duster? ¡He ahí que me estoy enamorando de él! Se imaginan la noche que pasé… Pero no terminó tan mal. Me autoconvencí que no tenía alternativa. Y, puesto que no intento presumir, ¿por qué no dejarme seducir?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;"><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Así es como, esta mañana, me desperté reconciliado conmigo. Y dispuesto a seguir disfrutando de esta vida en el cerro donde me esfuerzo precisamente por tener un bajo impacto ecológico y un enorme regocijo de naturaleza, un baile de compañías variadas, una inmersión en diversidad radiante. La “vida verdadera” según dicen o se burlan algunos…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;"><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Basta. Acabo de ver que ya crecen aquí también los primeros diente-de-león. Voy a hacer mi cura primaveral. ¡No dejaré que el Duster me lo impida!<o:p></o:p></span></div><div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6pt; text-align: right;"><i><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Las Fayas, viernes 30 de marzo del 2012<o:p></o:p></span></i></div>Unknownnoreply@blogger.com0